Mas de Moregons, una urbanización entre vertidos y desperdicios

La vegetación y los vertidos de residuos se han apoderado desde hace años de una urbanización. Mas de Moregons, que nació el año 2006, se encuentra en el oeste del término municipal del Catllar. Llegada la crisis económica –el proyecto de reparcelación se hizo en el 2007, un año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria–, la principal empresa promotora fue a la quiebra y dejó una gran avenida con diez calles paralelas por construir.

Actualmente viven allí 50 habitantes, según el censo municipal, después de que se hayan podido edificar, hasta la fecha, un total de 13 viviendas, una cifra insuficiente para llenar todo el espacio proyectado. Vecinos de la urbanización vecina, Esplai Tarragoní –también del término municipal del Catllar– lamentan el abandono de la zona.

«Desde hace un tiempo están proliferando los vertederos ilegales, los matorrales se comen literalmente las aceras, no se recoge la basura que la gente deja en los contenedores y en verano es una guarida insoportable de mosquitos tigre porque los solares no se limpian», comenta un vecino. La empresa promotora de la urbanización y gestora de cerca del 80% del terreno proyectado, Esquemes Els Jardins del Centre SL, con sede en Barcelona, fue a la quiebra, «pero dejaron la urbanización hecha», asegura el alcalde de la localidad, Joan Morlà.

Desde entonces, el Ayuntamiento, a través del servicio de limpieza del Consejo Comarcal del Tarragonès, ha hecho algunas limpiezas. Una de ellas estuvo a través del plan de reinserción de la Diputación para, como mínimo, dedicarse en la zona verde del camino central. Aunque por sus calles se puede circular, la vegetación se ha apoderado del espacio, un hecho que contrasta con la proximidad de casas unifamiliares –de la otra urbanización– o que incluso diera tiempo a instalar contenedores soterrados.

Propietarios desaparecidos

Uno de los trabajos que el Ayuntamiento del Catllar afirma estar haciendo es ponerse en contacto con los propietarios de las parcelas, hoy vacías, a fin de que inicien el procedimiento legal de cesión de la urbanización al consistorio.

De momento, ni siquiera se han puesto de acuerdo a constituir la junta de compensación y el gobierno está intentando encontrar a los titulares de las fincas también ya fuera de Cataluña. «Algunos compraron la parcela sin saber qué estaban comprando», recuerda el republicano Joan Morlà, quién tomó posesión del cargo en el 2018.

Aparte de particulares, buena parte del terreno es ya de propiedad de entidades financieras y de sociedades. Como el caso de Mas de Moregons, afirma al alcalde, «no hay ningún otro» en todo el término. De momento, el Ayuntamiento va dedicando recursos como el alumbrado de la zona edificada o la vigilancia con patrullas, pero esta se vuelve «difícil» sin vecinos que puedan ver y denunciar los vertidos. «Hacer vertidos es muy rápido y sencillo y el Catllar tiene muchos caminos para esconderse», destaca.

A pesar de eso, Joan Morlà asegura que ya se ha iniciado algún expediente por incivismo en aquella zona y que están trabajando para que las sanciones «las tramite BASE» para, de esta manera, hacerlas efectivas directamente. «Nos tenemos que poner muy seriamente», concluye al alcalde.

Los vecinos aseguran que se sienten «impotents» ante las peticiones de limpieza que no se responden como reclaman. Entre los vertidos, mayoritariamente al final de los caminos, hay residuos de todo tipo, también industriales. Su proximidad con zonas boscosas hace que todavía sea más peligroso. «No podemos evitar los vertidos», advierte al alcalde, quien|quién a pesar de todo destaca que desde el consistorio se han dedicado quantiosos recursos económicos a la zona.