Una frutería de la Part Baixa sufre un robo por un grupo «conocido en el barrio»

La frutería Can Domènech, localizada en la calle Apodaca, sufrió la sustracción de varios productos la tarde del pasado viernes, en torno a las 6.30 horas, por parte de un grupo de jóvenes extranjeros «conocidos en el barrio», dijo la propietaria del establecimiento Trini Domènech, quién llamó a los Mossos d'Esquadra. Poco después, los agentes interceptaron a algunos de los autores de los hechos en la plaza de los Carros y recuperaron parte del botín.

Domènech comentó a esta redacción que «lo que me supo más mal fue que, cuando los soltaron, volvieron y se reían de mí a la cara». Domènech afirmó que «es habitual verlos en el barrio y, cuando no roban aquí, lo hacen en otra tienda y se llevan pocas cosas». «Cuando los veo en la calle, no los dejo entrar en la tienda, pero el viernes yo estaba detrás del mostrador y no lo pude evitar», dijo, para añadir que «actuaron con rapidez».

Durante los hechos, Domènech cayó al suelo y «me hice daño en la cabeza y en el hombro, y estaba temblando de miedo», por lo cual acudió a un centro médico. El sábado, presentó la correspondiente denuncia delante de la Comisaría de los Mossos. Aquel mismo día, «unos jóvenes cogieron de la frutería un puñado de ciruelas y les dije que, si las querían, que las pidieran y que ya decidiría si se las daba, pero la respuesta fue que se metieron conmigo».

Domènech lamentó que acciones como las descritas «te generan impotencia, ya que no puedes hacer nada y, además, pasan por delante de la tienda, te hacen señales y te dicen cosas desagradables»

Puig: «Los conocemos»

La presidenta de la Asociación de Vecinos Barrio del Puerto, Carme Puig, comentó, por su parte, que «en este grupo de jóvenes ya lo conocemos en el barrio porque siempre están en las escaleras mecánicas y en la plaza de los Carros». Puig recordó que, hace un par de semanas, los ladrones entraron en dos establecimientos de la calle Real practicante un doble butrón. «Hace tiempo que hablamos de inseguridad, sin embargo, si antes lo hacíamos de incidentes puntuales, ahora hay de muchos seguidos y frecuentes», dijo la presidenta de la organización vecinal.

Los robos y actos contra la propiedad privada menudean en la Part Baixa, a pesar de la presencia de cámaras de seguridad en lugares como la misma calle Apodaca. Uno de los hechos más habituales es el estropicio de cristales de vehículos para coger artículos que hay en su interior.