Diari Més

Centenares de personas caminan hasta Mas d'Enric por los encarcelados

La manifestación mostró su apoyo a los jóvenes que fueron detenidos durante los incidentes de la semana pasada

A la llegada de la marcha a Mas d'Enric, la concentración contó con unos 700 manifestantes.

Centenares de personas caminan hasta Mas d'Enric por los encarceladosGerard Martí

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Un grupo de unas 400 personas asistieron a la marcha desde el Campus Cataluña de la URV hasta la prisión de Mas d'Enric del Catllar, donde se concentraron para mostrar su apoyo|soporte a Joan Tortosa, Laura Solé y David Solé, jóvenes tarraconenses detenidos durante los incidentes de la semana pasada, así como a la expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell, encarcelada hace más de dos años en el mismo centro.

Sílvia Solé, hermana de Laura y amiga de David, nos explicaba antes de emprender la marcha que «los dos están bien, tan bien como se puede estar cuando te encuentras en una situación como esta». «A Laura la vi el mismo día que la detuvieron y estaba nerviosa, pero bien», añadió. La hermana de la detenida el pasado jueves en los alrededores de la TAP explicó que la familia todavía no sabe nada sobre que pasará a partir de ahora, ya que es todo muy reciente, pero defiende que se trata de una estrategia «para que la juventud tenga miedo». «Mi hermana nunca ha sido relacionada con temas de política ni es próxima a unos ideales en concreto», concluyó Solé.

La caminata en apoyo a los aprisionados|encarcelados en Mas d'Enric y en toda Cataluña, organizada por diferentes entidades independentistas, empezó en las 18.05 de la tarde. Al frente, una pancarta reclamaba: «Libertad presos políticos. Laura, David, Joan, Carme». La marcha recorrió|recurrió la TP-2031, conocida como en carretera del Pont d'Armentera, hasta llegar al centro penitenciario, donde gritaron «os Queremos en casa» y cantaron caçons como la Estaca o el Bella Ciao. En Mas d'Enric, la suma de asistentes subió hasta unos 700.

Uno de ellos, Vicent Garrido, defendió que «no tenemos que parar de movilizarnos para conseguir el objetivo, que es la independencia y, por desgracia, hoy por hoy, tenemos que pedir la libertad de los presos y darles apoyo». Otra asistente a la marcha, Mercè Cerdà, coincidía con Vicent que hay que pedir la liberación de las personas aprisionadas|encarceladas durante estos días, y criticó que los agentes de los cuerpos de seguridad iban «soltadísimos» y que «soltaron todo lo que llevaban dentro, que vete a saber qué era».

En las 20.15, la entidad Mares i Pares per la República reunió un centenar de personas delante de la subdelegación del gobierno español en Tarragona para defender y dar apoyo a los jóvenes encarcelados en Mas d'Enric.

En Reus, unas 300 personas, la mayoría de ellas con bolsas en la mano, respondieron ayer al llamamiento acordado el día antes en asamblea –y que se mantendrá durante los próximos días– para acudir al Mercado y «ir a tirar la basura» como «denuncia de la suciedad del Estado». Coincidiendo con que «Pedro Sánchez ha venido en ver a los heridos, pero sólo una parte, los suyos,» y «como vemos que no sabe qué ha pasado aquí y le queremos enseñar», el acto se estrenó con «una excursión a la sede del PSC». Una vez en la plaza del Castillo, los asistentes tiraron las bolsas de basura contra la fachada de los socialistas, tratando de colarlas en los balcones del primer piso donde se ubica su sede y también en la entrada en el edificio. La acción levantó expectación entre la clientela de los bares de la plaza y algunas personas salieron a los balcones y registraron imágenes de la protesta.

Al acabar, un hombre mayor que llevaba su perro, vecino del bloque donde se había tirado la basura|maleza, fue a la puerta para acceder a su casa y recriminó la actitud de los que habían depositado las bolsas|bolsos diciendo que «yo soy igual que vosotros, yo no voy a hacer eso en vuestra casa, llevadlas también a vuestra casa». Algunos le ayudaron a darse paso entre las bolsas y otros se quejaron de que las retirara, mientras todavía volaba basura. Desde restaurantes próximos a la sede del PSC también se miraban con preocupación la protesta, y algunos de los que se encontraban en las terrazas criticaban la suciedad. Después, y a la espera de una nueva convocatoria «para señalar a los ocupantes y los cómplices» que tendría que tener lugar hoy desde el Mercado para desplazarse a otro punto de Reus, los asistentes se dispersaron.

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