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Urbanismo

Tarragona tendrá la zona residencial plurifamiliar más sostenible del Estado

Quim Culubret dice que «será una pequeña urbanización y un centro comercial sin obsolescencia programada, y se trata de un proyecto diferente»

La nueva rotonda que se construirá en la carretera de Santes Creus y, a la izquierda, la zona comercial y el espacio residencial.

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Un proyecto urbanístico que empezó a diseñarse hace ocho años recibirá la aprobación del plenario municipal de Tarragona que se celebrará el próximo lunes. El proyecto presentado por la empresa Terbuluc apuesta de manera decidida por la sostenibilidad y contra la obsolescencia programada, informó ayer a esta redacción Quim Culubret, uno de los dos promotores de esta iniciativa urbanística singular que se levantará entre el barrio de Sant Pere i Sant Pau y Terras Cavades. El proyecto prevé la construcción de un centro comercial y de una zona residencial con capacidad para 147 viviendas.

Culubret remarcó que «soy una persona muy sensibilizada con el cuidado del medio ambiente y con este objetivo contratamos la ingeniería de Barcelona E3, experta en sostenibilidad, porque queremos sentar un precedente y ser pioneros en la construcción de una urbanización pequeña, atípica, pensando en las personas, equilibrada y sostenible». Culubert explicó que uno de los socios de la empresa contratada es el ingeniero catalán Benito Muros, socio de la empresa Light&Life Technology, quien hace dos décadas «inventó una bombilla que puede durar setenta y cinco años».

«El concepto con el que trabajamos el proyecto es que las construcciones estén libres de la obsolescencia programada, para lo que utilizaremos materiales de máximo rendimiento y no contaminantes», dijo Culubret, quien añadió que «también forma parte del equipo Sonia Hernández-Montaño, arquitecta experta en bioconstrucción que prescribirá y supervisará todos los materiales en la planificación de los nuevos edificios, de acuerdo con los principios de la arquitectura saludable». Como ejemplo, Culubret dijo que «la instalación eléctrica de las viviendas se hará de manera que no pueda tener ninguna afectación en las personas que residirán allí».

El proyecto

La nueva urbanización se hará en la zona conocida como Culubret, en el PPU-62. El proyecto prevé una rotonda de nueva construcción y calles anchas, con carriles bici, direccionadas hacia Terres Cavades, en previsión que, en el futuro, se urbanice esta zona. Desde este espacio próximo a Sant Pere i Sant Pau se ve el mar Mediterráneo, la Catedral y la ermita de la Salut.

Culubret detalló que el edificio destinado a zona comercial dispondrá de tres plantas. En la superior habrá un centro de distribución, «para el que ya tenemos las propuestas de cuatro importantes operadores del sector». Será un súper de 2.000 metros cuadrados y 150 plazas de aparcamiento de vehículos. En la planta inferior, de 6.500 metros cuadrados, se habilitará «un almacén de materiales de la construcción participado por veinte industriales de este sector», remarcó Culubret, quien añadió que en la planta intermedia habrá un espacio de parking y un local.

Con respecto a la zona propiamente residencial, «construiremos un máximo de 147 viviendas, aunque estiman que esta cifra acabará siendo de 120». «Una parte será para el Ayuntamiento y dos más para cada uno de los promotores», apuntó Culubret. Los bloques tendrán planta baja más seis más de altura.

Nivel medio

Quim Culubret subrayó que las viviendas «tendrán 3 y 4 habitaciones, porque queremos crear un proyecto familiar», mientras que la categoría «será de nivel medio, no de alto standing». Los pisos dispondrán de regulación natural de la humedad atmosférica interior mediante el uso de materiales higroscópicos, minimizarán el consumo de energía aprovechando al máximo las fuentes renovables y las aguas limpias y sucias discurrirán por conductos diferentes. Además, tendrán ausencia de campos electromagnéticos y ondas de radio en expansión y buena calidad del aire ambiente gracias a una renovación natural.

Con respecto a los plazos, una vez aprobado el proyecto urbanístico por el plenario municipal «pensamos que en unos diez meses podremos tener las licencias de obra», indicó Culubret. El objetivo es que la zona comercial pueda ser una realidad en el primer semestre del 2001 y la residencial en el segundo. «Calculamos que en dos años pueda estar todo construido», subrayó el promotor del proyecto.

Detalle de la construcción y de una calle ancha con carril bici.

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