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Medio ambiente

Preocupación por el aumento de la población de cangrejo azul en la playa de Tamarit

La asociación medioambiental la Sínia ha detectado centenares en la desembocadura del Gaià y alerta del posible impacto negativo en el entorno

Ejemplar de cangrejo azul capturado en la desembocadura del Gaià.

Preocupación por el aumento de la población de cangrejo azul en la playa de TamaritAssociació Mediambiental la Sínia

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La población de cangrejo azul en la playa de Tamarit de Tarragona se está multiplicando. La asociación medioambiental la Sínia muestra su «preocupación» por la presencia de centenares de estos ejemplares, considerados por muchos una especie invasora, que hicieron su primera aparición en la ciudad el julio pasado. El desconocimiento de cuál puede ser el impacto en la flora y fauna del entorno inquieta a la entidad ecológica que se prepara para abordar un trampeig importante en la zona para capturar los depredadores.

El cangrejo azul o Callinectes sapidus apareció en el 2012 en el Delta del Ebro. Siete años después ha avanzado rápidamente y se ha instalado por todo el litoral catalán. Para la Generalitat, se trata de una especie alóctona, es decir, que no es originaria de Cataluña sino que ha accedido recientemente a nuestras aguas a causa de la acción humana.

En la playa de Tamarit aparecían los primeros ejemplares hace dos meses. Ahora, la zona de la desembocadura del Gaià acoge una gran cantidad de estos depredadores que se reproducen a gran velocidad. Hèctor Hernández, coordinador de la Sínia, cree que la tendencia en los próximos meses será al alza. «La situación no es buena. Es preocupante porque es una especie invasora muy depredadora y todavía no sabemos cuál puede ser el alcance de su impacto», explica.

La entidad está gestionando los permisos con la Generalitat para poder capturar en las próximas semanas los cangrejos azules que también han aparecido en el Creixell. El objetivo de la asociación es capturarlos con razones «científicas» para conocer la población. Durante los próximos meses, la Sínia realizará censos de los peces y tortugas de la zona de Tamarit para conocer el posible impacto que puede tener la gran presencia del cangrejo azul. A estas alturas, la preocupación principal es la tortuga de arroyo.

El cangrejo azul puede llegar a pesar 1 kg de peso, aunque normalmente pesan entre 300 y 400 gramos. La cantidad de huevos que pueden poner (entre 2 y 8 millones por hembra) ilustra la rapidez con que se pueden reproducir estos crustáceos. Come moluscos, crustáceos y peces y es un gran depredador. Esta especie proviene de la costa oeste atlántica americana y su hábitat son los pantanales. Una de las cualidades que lo hacen diferente es que camina y nada gracias al último par de patas que tienen forma de aletas.

En el 2018 la Generalitat declaró la guerra al depredador creando el Comité de Cogestión del Cangrejo Azul de las Tierras del Ebro (CCCBTE) para favorecer la pesca masiva y su comercialización. En Tamarit, la entidad la Sínia ya ha capturado algunos ejemplares. En una sola actuación cogen entre 15 y 20. «Si se reproducen significa que comen alguna cosa», observa Hernández. «Habrá que ver la evolución en los próximos años», apunta. En el futuro, el coordinador de la entidad pronostica un «trampeig fuerte» para acabar con la especie. La Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos inició el año pasado una campaña de pesca intensiva. Su pesca está reservada a los pescadores profesional y la pesca recreativa del cangrejo azul está prohibida; sólo puede producirse de forma accidental y con caña de pescar, que constituye el único utensilio de pesca autorizado.

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