Diari Més
Carla Aguilar Cunill

Candidata de En Comú Podem Tarragona a la alcaldía

Política

«ERC nos ha transmitido que quiere gobernar con nosotros, el PSC no»

Carla Aguilar defiende la «sintonía» y las numerosas «coincidencias» entre los comunes y los republicanos y apuesta por un gobierno a dos

La número 1 de En Común Podem Tarragona, Carla Aguilar, hoy en la plaza Imperial Tarraco.

«ERC nos ha transmitido que quiere gobernar con nosotros, el PSC no»Gerard Martí

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Carla Aguilar recibe a Diari Més un día después de la decisiva asamblea de ECP Tarragona en que una amplia mayoría votó el lunes a favor de investir alcalde el republicano Pau Ricomà. Después de 16 días de silencio mediático y un intenso proceso interno entre los inscritos de ECP, Aguilar se muestra convencida que este 15 Tarragona tendrá un alcalde independentista. Su prioridad es un gobierno a dos con los republicanos, aunque reconoce que, las conversaciones con ERC estos días pueden generar cambios que los comunes tendrán que valorar.

—¿Por qué En Comú Podem Tarragona votará a favor de ERC y no del PSC?

—Teníamos muchas más coincidencias, ya no sólo a partir de las conversaciones de estos días, sino por el programa que teníamos las dos candidaturas. Nos dimos cuenta de que podemos sacar adelante un proyecto conjunto. La decisión no sólo es fruto de questions objetivas y sobre el papel, sino que también son fruto de sensaciones y de cosas que vayan de acuerdo con la esencia de todo aquello que habíamos expresado en campaña. Creemos que empezar un proyecto de cero que hiciera realidad esta nueva manera de hacer política y esta nueva Tarragona sería más fácil cambiando directamente el socio de gobierno, el partido que gobernara.

—¿Qué es lo que menos os gusta del programa del PSC?

—Notamos que con ERC hay realmente una apuesta, una sintonía, que nos podemos coordinar. Hay propuestas que son muy similares y que una puede sumar con la otra.

—Josep a Fèlix Ballesteros les acusa de mentir. Dice que les ofrecieron un acuerdo de gobierno y que lo ocultaron a sus inscritos.

—No sé si fueron a la asamblea. Si hubieran estado, harían otra valoración. Me parece bastante grave que se haga una rueda de prensa para valorar los procedimientos internos de otro partido. Nosotros no valoraremos cómo están tomando las decisiones el resto de partidos y cómo trasladan su toma de decisiones en sus bases ni cuando lo hacen, ni cómo. No hemos tergiversado, ni mentido. Hemos explicado todo lo que pasó, cada reunión, y hemos ajustado las cuentas en la asamblea. En las votaciones teníamos que concretar porque faltaban cuatro días para el 15 de junio (la investidura) y los dos partidos nos trasladaron dos prioridades. La de ERC era sacar adelante un gobierno que contara con nosotros y nos lo transmitió de manera muy clara. El PSC nos trasladó que su opción prioritaria era gobernar en solitario. Después todo eso podía cambiar, pero teníamos que poner dos opciones sobre la mesa.

—¿El PSC les ofreció entrar en el gobierno?

—Nos dejó la puerta abierta para negociar otras cosas, pero nosotros queríamos valorar en igualdad de condiciones los dos partidos y valoramos las propuestas que nos marcaban las intenciones y las voluntades de cada uno de los dos partidos.

—¿Cree que el PSC no entendió que ustedes eran la clave para conseguir gobernar?

—Para nosotros es muy importante que todo aquello de lo que hablamos se pueda hacer. Queríamos tener garantías de poder hacerlas y estar en el gobierno es una garantía difícil de superar. También le tendría que preguntar, hasta qué punto valoraron nuestra importancia. Lo que buscábamos no sólo era importancia, sino sacar adelante el proyecto y en las mejores condiciones.

Un grupo de una decena de inscritos de Podem abandonó la asamblea. No todo el mundo está de acuerdo con la manera cómo se ha gestionado la negociación.

—Ayer tuvimos una asamblea donde asistieron más de 100 personas y alguien manifestó alguna queja. Aunque llevamos dos meses de vida de la coalición, todavía estamos empezando un camino que esperamos que llegue muy lejos y que vemos que tiene mucho músculo, que es la del espacio político de En Comú Podem Tarragona. Los inicios siempre son difíciles, cuestan y siempre hay personas que les cuesta más la toma de decisiones en conjunto, pero se tiene que ir trabajando poco a poco y lo iremos legitimando con nuestro camino. Ayer, muchas personas de Podem se quedaron y tomaron una decisión conjuntamente y se sintieron muy cómodos. No fue un sentimiento generalizado.

—¿Es imprescindible que En Comú entre en el gobierno con ERC?

—A día de hoy es la línea que seguiremos sacando adelante. Estar en un gobierno es la forma más efectiva y fácil para que todo aquello que defiendes se haga realidad porque es responsabilidad tuya. Es una forma de defender nuestro proyecto.

—¿Ve viable un gobierno también con Junts per Tarragona y la CUP?

—A día de hoy, 11 de junio, estamos hablando de un gobierno a dos. Cualquier cambio en la composición de gobierno es una decisión que se tendrá que tomar por parte de todos y todas.

—En Comú, ERC y la CUP comparten los puntos programáticos que ofreció la portavoz cupaire Laia Estrada. ¿Con Junts per Tarragona tienen más diferencias?

—El programa es el que está decidiendo toda esta negociación y es el que nosotros defendemos. No apostemos un gobierno vacío que se pueda hacer a partir de las personas, sino en todo lo que hay detrás. Estamos en conversaciones con ERC y cualquier cambio se tendría que valorar.

—¿Qué elementos del programa defenseran delante de ERC para facilitar el apoyo a Ricomà?

—Sobre todo una nueva forma de hacer política que se resume muy bien con el hecho de mirar hacia abajo, mirar a la ciudadanía, las necesidades, saber cuáles son, acercarnos a la ciudadanía y poder responder. Una de las medidas clave y que compartimos con ERC son los consejos de distrito, que son una forma de descentralizar la toma de decisiones y acercar esta política municipal a los diferentes barrios y a todas las personas y necesidades que en Tarragona, a veces, son muy diversas y divergentes. Otra cuestión son las políticas transversales feministas que hemos defendido y una Tarragona más sostenible. Avanzar en este camino es una urgencia. También apostamos por la accesibilidad y unas políticas de vivienda que en Tarragona no se han abordado y se tienen que tomar con valentía.

—Si entran en el gobierno, ¿peligran proyectos como el centro comercial de Ten Brinke?

—Lo revisaremos porque en campaña lo hemos dicho muchas veces. Priorizamos la densificación, cuidar de toda aquella ciudad que ya existe antes de crear barrios nuevos. No olvidemos que este barrio se empezó a plantear porque era una forma de que viniera Ikea. Ahora no hay Ikea pero el barrio se queda y tenemos otra empresa. No sabemos hasta qué punto eso se puede revisar, lo tendremos que analizar en profundidad. Tampoco saldremos adelante con la Budellera.

—¿Paralizarán los dos proyectos? ¿Ten Brinke y la Budellera?

—En la medida del posible, sí. No he estado en el ayuntamiento y no conozco en profundidad hasta qué punto se puede paralizar, pero nuestro proyecto de ciudad no se basa en construir barrios nuevos.

—Ustedes proponen una nueva concejalía de Feminismo. ¿Le gustaría ser la concejala?

—Podría ser una opción, pero hay muchos otros ámbitos importantes. Queremos determinar la forma de hacer política a nivel transversal, regira un poco la forma de hacer las cosas, que haya mucha más conexión con la ciudadanía. Esta es la esencia del cambio.

—¿Qué ha aprendido a nivel personal estos días de negociaciones?

—A tener la sangre muy fría, que el silencio cuesta mucho más que hablar y que cuando no hablas siempre hay gente que lo hace por ti. La política de partido es mucho más dura que la política de los movimientos sociales, más inmediata. Tenemos que mantener nuestro espacio durante la legislatura porque es lo que nos puede hacer fuertes. La respuesta constante te lleva a incoherencias y a dar pasos en falso. También he visto que hay muchas presiones y que Tarragona es muy pequeña.

—¿Quién la ha presionado más?

—Un poco es el ambiente, la sensación que tienes esta decisión tan importante sobre tus espaldas. La gente enseguida te conoce por la calle, tampoco me lo esperaba, pero la gente también tiene ganas de proximidad y de decir la suya y creo que les gustará lo que podamos hacer.

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