Las olas cubrieron grandes espacios de arena y algunos sectores desaparecieron como consecuencia del estado del mar
Las playas del litoral tarraconense se vieron gravemente afectadas por la levantada de ayer, el lunes, y del campo de semana passata, con olas de grandes proporciones que hicieron que, en algunos sectores, el agua de mar llegara a una altura de diez metros al romper a las zonas de rocas. La previsión para hoy, el martes, es que se mantenga una situación similar, a pesar de que menos contundente, con olas de entre 1,8 y 2 metros.
El temporal hizo que muchas personas se acercaran hasta las playas llevadas por la curiosidad, desde el Baix Penedès en el Montsià, por ver el espectáculo marítimo e, incluso, algunas personas se atrevieron a bañarse, a pesar de la fuerza de las olas|ondas y las corrientes existentes, lo cual hacía que no fuera recomendable adentrarse en el mar.
En el término municipal de Tarragona, las playas que sufrieron una mayor afectación fueron la Arrabassada y la Llarga, y los efectos del temporal dejó su rastro en toda la línea de costa. En el Arrebatamiento, el agua del mar conquistó buena parte de la zona de arena. Además, el agua se llevó arena en el espacio donde está ubicada la pasarela de madera del paseo marítimo.
En la playa Larga, el agua de mar llegó a los taludes del trazado ferroviario y, también, inundó el paso para peatones que existe en la zona del Club Tenis Tarragona, que permite superar, precisamente, el trazado del ferrocarril. La tormenta dañó algunos tramos de la acera, que tendrán que ser repuestos. El agua también inundó algunas de las zonas de reserva natural protegida. El aspecto de la playa parecía el que ofrece en invierno que el de la primavera.
La levantada fue especialmente virulenta en la playa de la Ardilla de Cambrils, donde la fuerza del mar se llevó importante cantidad de arena, generando peldaños de hasta un metro de altura. Ahora hará falta que el mar reponga la arena de manera natural o que se tenga que hacer artificialmente.
Desde hace unos años, algunas playas del litoral tarraconense requieren actuaciones para reponer la arena desaparecida a causa de los temporales marítimos. Sin ir más lejos, no hace ni un año –en mayo del año pasado–, el Ministerio de Medio Ambiente llevó a cabo los trabajos para reponer arena en la playa Larga y a la cala Llenguadets de Salou. Estos fueron dos de los puntos de la capital de la Costa Daurada más afectados por los temporales del 2018. En total, se trasladaron 5.000 metros cúbicos de arena procedentes de la playa de Ponent.
La meteorología fue especialmente virulenta con la costa del Camp de Tarragona y de las Terres de l'Ebre el año pasado, lo cual obligó a tomar medidas para recuperar las playas o reconstruir el rompeolas de acceso al Lodazal. Salou, Torredembarra, el Pinar, Cambrils, Mont-roig, Cunit, el Vendrell y Deltebre sufrieron daños relevantes. Este hecho implicó que la situación no se normalizó hasta pasado el verano. Un ejemplo fue la playa Larga de Tarragona, que durante toda la época de baño tuvo menos arena de lo que es el habitual y esta era irregular. Ahora, habrá que ver cuál es el comportamiento de la naturaleza para ver si se tienen que tomar medidas excepcionales.
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