Denuncian la presencia de ocupas y que se sienten «impotentes e inseguros»

Pedro Pérez reside en el número 9 de la calle Escales d'Arbós, a pocos metros de distancia del Palau Municipal, y desde hace meses se siente «impotente e inseguro» por la presencia de ocupas en el inmueble del número 7. Por la misma situación están pasando otros vecinos del bloque. Pérez, educador social del Centro de Acogida de la Mercè, que depende de la Generalitat, explicó que algunas de las personas que ocupan la vivienda «son chicos extutelados, lo sé porqué los conozco, pero ayer mismo –el lunes– vi como entraban en la casa dos hombres de unos cuarenta años, todos hablando en árabe». Pérez comentó que «la mayoría de los chicos tutelados estudian y encuentran un trabajo, pero también hay casos de otros que no tienen interés en hacer nada». «No han hecho ningún proceso y no trabajan ni quieren hacerlo», recalcó. Este hecho «no tiene nada que ver con el Centro de Acogida, como dicen algunos vecinos del barrio, puesto que se trata de chicos extutelados», remarcó.

El número 7 de las Escales d'Arbósfue ocupado el pasado verano. Desde entonces, «se hacen fiestas, se consume droga y las personas que viven dejan todos los desechos en la casa y en el patio», dijo Pérez, quién recordó que «el Ayuntamiento desalojó la casa por el peligro que caiga al suelo a causa de su estado y puso una valla que duró dos semanas porque rompieron la cadena». En el interior, las personas acceden por un agujero hecho en la puerta. «Al principio ocuparon la primera planta y, ahora, es todo el edificio, que parece unhostelal que vez va más gente», dijo.

Hace unos días, «volvieron a romper otra cadena que puso el Ayuntamiento y accedieron a mi bloque por las buhardillas y rompiendo un vidrio, bajaron por las escaleras y salieron a la calle por la puerta, cosa que nos ha generado mucha preocupación a los vecinos». «Un día me encontré un joven en el patio de la vecina», subrayó. Pérez añadió que, «hace tres meses, hice una instancia en el Ayuntamiento por un problema de salubridad, puesto que echan todo al patio, donde pronto habrá cucarachas y ratas: la casa está llena de porquería». Hace también tres meses «pedimos al Ayuntamiento que pusiera una tapia, pero no ha habido ninguna respuesta y cada vez vemos más personas que entran a la casa y que saltan por el balcón».

Vivir con miedo en el cuerpo

El vecino de las Escales d'Arbósremarcó que «la actuación de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra es la correcta, siempre que les llamo vienen y, incluso, han pillado algún chico, pero entiendo que tengan sus limitaciones, puesto que la casa es una propiedad privada, cosa que imagino complica su tarea». Pérez también se ha dirigido al Registro de la Propiedad «para saber quién es el propietario del inmueble y poder ponerse en contacto, pero me dijeron que estaba muerto, pero en el Ayuntamiento me dijeron que estaba al corriente de los correspondientes pagos».

La vivienda ocupada consta de tres plantas, «las mismas que hay en la mía», y «ante la situación de inseguridad que sufro incluso me estoy planteando ir a vivir a otro lugar, puesto que estoy de alquiler, porque tengo miedo», comentó Pérez, quién dijo que «ya no sé qué hacer». Algunos de los ocupas «me conocen», resaltó, para apuntar que, además, «actuamos con toda impunidad».

Desde hace tiempo, vecinos de la Part Alta denuncian públicamente que chicos del Centro de Acogida o que han pasado por el mismo se dedican a hacer pequeños robos, como por ejemplo de teléfonos móviles y bolsas. Pérez aseguró «que lo hacen y se esconden en este edificio». Y en cuanto al consumo de droga en la casa, el vecino del número 9 comentó que «desde mi habitación siento olor a marihuana».