Diari Més

Patrimonio

Abertis mantendrá la gestión del Mèdol cuando acabe la concesión del AP-7

La empresa es propietaria de la finca desde 1988 y la autopista dejará de ser suya 2021

Abertis invirtió 1,5 millones de euros en la restauración del Mèdol y reabrió la pedrera en el 2014.

Abertis mantendrá la gestión del Mèdol cuando acabe la concesión del AP-7Olívia Molet

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El 31 de agosto del 2021 finaliza la concesión del tramo Tarragona-La Jonquera de la autovía AP-7. Esta circunstancia no afectará a la pedrera romana del Mèdol, enclavada en una finca propiedad de Abertis, concesionaria de esta vía rápida, quién también mantendrá la gestión del monumento declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el 2010. Abertis informó ayer en esta redacción de que no existe «ninguna vinculación» de la finca donde se encuentra la pedrera romana «con el contrato de concesión de la autopista AP-7, que es titularidad del estado». La propiedad y la gestión del monumento «es independiente del vencimiento de la concesión», remarcó Abertis.

Acesa, nombre de la empresa que gestionó la autopista hasta inicios de este siglo, adquirió la finca en 1988. El año 2003 nació Abertis, como resultado de la fusión de los concesionarios de autopistas Acesa y Áurea.

La pedrera del Mèdol vivió un momento especialmente complicado el verano del 2010, como consecuencia de un incendio forestal que tuvo lugar en la zona del monumento. El fuego, lejos de afectar de manera negativa al monumento romano, puso al descubierto un amplio sector de pedrera que había pasado desapercibido, ya que se encontraba en un punto elevado de la montaña donde se encuentra el Clot del Mèdol, el espacio que, hasta entonces, se consideraba era el monumento.

El descubrimiento hizo que la Fundación Abertis decidiera intervenir en la pedrera y crear un centro de interpretación. Los trabajos, presupuestados en 1,5 millones de euros, mejoró de forma considerable la visita al Mèdol, incluso haciendo observatorios en puntos elevados, precisamente coincidiendo, en muchos de los casos, con la zona que quemó el incendio y que puso al descubierto restos de gran importancia. La pedrera fue reabierta a las visitas en el 2014, transcurridos cuatro años del incendio.

La reforma de la pedrera romana, con la adecuación de accesos y la habilitación de nuevos caminos, reavivó el número de personas que accedieron al monumento. El año 2017 cerró con más de 30.000 visitantes, muchos de ellas alumnos de centros escolares de las comarcas de Tarragona y, también, turistas que pueden ir a pie a la pedrera desde la misma autopista AP-7 y sin abandonar esta, gracias a un acceso que tiene su punto de inicio en el Área de servicio del Mèdol. También si puede acceder andando desde las proximidades de la rotonda de la Móra, donde confluyen el AP-7 y la autovía A-7.

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