Los trabajadores de Cultura, «molestos» con la filtración de un informe interno

Un grupo de 23 trabajadores de la concejalía de Cultura han firmado una carta dirigida al Alcalde y todos los grupos municipales del Ayuntamiento en que rechazan la filtración de un informe interno que describía la falta de recursos y personal en el área que la CUP había hecho público. En un breve texto, los profesionales muestran su «malestar» con esta filtración de un informe de la Jefa de Gestión de Cultura, Araceli Saltó.

«Consideramos que con esta filtración se ha puesto en duda nuestra profesionalidad y exigimos una investigación interna a fin de que se aclare quien ha sido la persona responsable», escriben. En una referencia a la CUP, que envió una nota de prensa haciéndose eco de este documento, donde «exigía» al consistorio que resolviera esta situación, los trabajadores de Cultura señalan: «Agradeceremos que el debate político sobre los insuficientes recursos destinados al Área de Cultura se hagan en los espacios municipales, y no en los medios de comunicación». En la carta, los profesionales de la concejalía explican que no es necesario recurrir a una filtración de un documento para conocer el presupuesto de Cultura porque este, dicen, es público.

El informe aseguraba que hay un «desfase presupuestario gravísimo» a causa de las aportaciones pendientes que hay desde varios estamentos. Según el documento quedan pendientes como aportaciones finalistas, 114.000 euros de la subvención de los proyectos culturales de los Juegos Mediterráneos; 174.000 euros de la subvención de la Generalitat por artes escénicas y SCAN y Centre de Arte; y 60.000 euros (la ampliación de crédito prevista) que suplirán las aportaciones de EMATSA. En este último caso, Saltó destaca que el año 2018 «han fallado» los convenios con EMATSA. Después de por público este informe, la concejala de Cultura, Begoña Floria, acusó a la CUP de «manipular y denunciar generando sospechas sobre todo y sobre todo el mundo sin pensar en las consecuencias, sólo con el objetivo de desprestigiar los socialistas y el gobierno Ballesteros.» Florecía aseguró que los anticapitalistas ponían en duda la credibilidad de los trabajadores del departamento. La concejala explicaba que, a fecha de 15 de noviembre, el Ayuntamiento todavía no había recibido muchas de las subvenciones externas, como una ayuda de la Generalitat de 170.000 euros, necesarias para financiar el área.