El edificio de Ciencias de la Educación dará un nuevo paso a partir de enero

Cuatro empresas optan a la construcción de la segunda fase de las obras del aulario del campus Cataluña de la Universidad Rovira i Virgili que, en el futuro, podría albergar la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología, actualmente ubicada en unas instalaciones bastante envejecidas del campus Sescelades. Una quinta empresa se presentó fuera de plazo. La próxima semana, la URV valorará las propuestas técnicas presentadas por las cuatro empresas. La firma del contrato está previsto que se lleve a cabo en un mes y medio.

El calendario por el inicio de las obras empezará a contar un mes después de que se haya hecho efectivo el contrato, por lo cual se sitúa en el próximo mes de enero como muy pronto. La duración de las obras será de 11 meses y comprenderán la estructura del edificio, las fachadas y la cubierta. El presupuesto es de poco más de 2,8 millones de euros.

El pasado mes de julio, la nueva rectora de la URV, María José Figueras, al finalizar el consejo de gobierno dijo que la futura Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología «es de gran dimensión y tenemos que tener un plano B por si no llega el dinero necesario hacer finalizar el proyecto». El equipo rectoral «tiene que valorar si el proyecto sigue siendo viable», indicó Figueras, quien reclamó aportaciones económicas de la Generalitat para poder llevar a cabo el proyecto. Hasta ahora, se ha hecho el movimiento de tierras y se ha construido el sótano del inmueble, y está a punto de firmarse el contrato de la segunda fase.

La tercera fase, así como la cuarta, estarán pendientes de la llegada de partidas económicas. La tercera contempla los acabados y el contenido del nuevo bloque de aulas que se construirá, mientras que la cuarta prevé la construcción de un nuevo edificio de 3.500 metros cuadrados y que estaría destinado en despachos del profesorado de la facultad y dependencias destinadas a la investigación.

De entrada, la URV tiene que hacer frente con recursos propios a los siete millones de euros presupuestados para las tres primeras fases de la futura facultad, mientras que la cuarta tiene un coste estimado de 3,5 millones de euros. La participación de la Generalitat es clave en el desarrollo del proyecto completo.

Pocos días después de ser escogida rectora, María José Figueras manifestó que, a medio plazo, «tendremos que replantear el actual modelo universitario, ya que en el futuro quizás se tendrán que crear espacios más virtuales» que los existentes.