Un hombre mata pájaros con una escopeta cerca de los pisos de Parc Riu Clar

Alas, pieles y plumas de decenas de aves se acumulan en dos puntos de la zona con vegetación junto al barrio de Parc Riu Clar. Los vecinos denuncian que un hombre de mediana edad, con gafas, se dedica a disparar con una escopeta de perdigones a todo tipo de pájaros que encuentra en este emplazamiento con numerosos pinos, a pocos metros de las viviendas. Una vez ha hecho diana, coge las aves y les arranca el plumaje para llevarse sólo la carne. «La gente está indignada, nos preguntamos cómo es posible que venga aquí un hombre a disparar con una escopeta de perdigones, tan cerca de los edificios», expone a la presidenta de la Associació de veïns de Parc Riu Clar, Josefa Rodríguez.

Y es que el pequeño pinar que rodea la zona norte del barrio está situado a 100 metros de las viviendas más próximas y de la ermita del barrio. Se trata de un punto por donde habitualmente pasean, a primera hora de la mañana, los dueños de muchos perros del barrio, al tratarse de un espacio natural donde los animales pueden correr libres y sin riesgos. Al menos hasta ahora, ya que la presencia de este cazador ha despertado bastante temor entre los residentes. «No puede ser que haya gente paseando y tengamos un señor disparando entre los pinos», se lamenta Rodríguez, quien también remarca que, muy cerca, juegan niños pequeños.

«Eso no es sólo ppor los animales, es que este hombre puede hacer daño a las personas. Habría que mirar si tiene licencia de armas», expone una residente de Parc Riu Clar.

La líder vecinal confirma a este diario que hoy mismo presentará, formalmente, una denuncia a la Guardia Urbana, después de que la última semana ya diera alerta a la misma policía local y a los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil. «Hay palomas de ciudad, tórtolas y cotorras. Está acabando con toda la fauna que tenemos en el entorno», se lamenta Rodríguez, quien indica que este espacio donde el hombre caza de forma totalmente ilegal, como es obvio, no es un coto de caza, ya que se encuentra rodeado de calles e incluso hay una rotonda muy cerca. Concretamente, el pequeño pinar está situado entre el barrio de Parc Riu Clar y los viales abandonados del Plan Parcial 9. «Hemos visto alguna paloma caernos en medio de la calle, medio muerta, con un perdigón dentro del cuerpo. Da mucha lástima ver a un animal así», comenta otra vecina de Parc Riu Clar. «Es qué te los encuentras en medio de la calle, heridos, sangrando por la cabeza», añade la presidenta de la entidad.

En estos momentos, los residentes tratan de identificar al individuo, con el fin de poder poner fin a una situación que ya hace como mínimo un año que se produce, pero que en las últimas semanas ha ido a más. «Es un problema que ya teníamos pero que ahora es continuo. Habitualmente viene los domingos por la mañana, a partir de las seis y media o las siete y algún día entre semana. El vecinos han visto que se marcha en dirección a La Floresta, pero no sabemos si vive allí o va más allá», desgrana Rodríguez.

Ayer mismo, de buena mañana, los residentes de los bloques más próximos se levantaron con el sonido de los tiros de la escopeta. «Ya hubo una chica del barrio que le llamó la atención, pero él no hizo ningún caso», lamenta Rodríguez.