Un coche se estampa en una fachada y recorre varios metros por encima de la acera en la Vall de l'Arrabassada

Nuevo suceso en la calle Llorenç de Villalonga de la Vall de l'Arrabassada, después de que, la última semana, una mujer de 72 años resultara herida muy grave al ser atropellada por un vehículo. Este martes, cerca de las seis y media de la tarde, un coche invadió por completo la acera de los números pares, recorriendo varios metros en zigzag, sin que se tuvieran que lamentar heridos. La conductora, que tenía el vehículo estacionado ante el número 14, arrancó el coche, pero en vez de dirigirlo hacia la izquierda, para incorporarse al carril de circulación, acabó subiendo a la acera. «Se equivocó de marcha y en vez de ir hacia atrás para maniobrar, puso la primera y subió el arcén», apunta uno de los usuarios del gimnasio de delante del lugar de los hechos, que vivió, junto con otros compañeros de entrenamiento, la situación.

«En esta calle se puede aparcar en las dos lados, por suerte estaba estacionada en el otro lado, porque si no se nos habría llevado a todos», explica el chico. Además, justo a la altura donde acabó el recorrido el vehículo, pero en la otra acera, hay una terraza de un establecimiento de restauración. «No iba deprisa porque acababa de arrancar, pero el coche iba muy revolucionado», recuerda el testigo. Una vez encima de la acera, el vehículo chocó contra la fachada de la lavandería que hay en los bajos del edificio, dejando la esquina donde está la puerta de acceso al local hecha añicos.

La conductora, que después del golpe recorrió algunos metros más, intentó controlar el vehículo, pero acabó estampado contra una farola, lo que frenó definitivamente el coche. La caída del elemento de iluminación provocó daños en el vehículo más próximo. En total, según testigos presenciales, se vieron afectados tres coches, además, el monovolumen de la mujer mayor acabó con el morro totalmente abollado.

La conductora, que no sufrió heridas «estuvo todo el rato pidiendo disculpas por lo que había «pasado», indica el testigo.

Aunque el suceso de este último martes no tiene relación con la velocidad, varios vecinos explican a este diario que Llorenç de Villalonga es una calle donde se acostumbra a circular a una elevada velocidad. En eso hay que sumar que algunos vehículos estacionan de forma incorrecta en los cruces, junto a los pasos de peatones, lo que resta mucha visibilidad a los conductores. «Te puede salir un niño corriendo y puede ser que no lo veas», comenta un vecino. «Es un barrio donde hay mucha gente con niños pequeños y creo que se tendría que hacer alguna cosa por obligar a que no corran tanto», explica una residente del número 12.

La Guardia Urbana por su parte, indica que ya se está trabajando «como parte del conjunto de actuaciones y servicios preventivos y de control de la disciplina vial de la ciudad».