Diari Més

«Venía en contra dirección, nos golpeó y huyó sin atendernos»

Dos tarraconenses buscan testimonios para encontrar el conductor fugat que les chocó

El vehicle dels veïns serrallencs va quedar després greument afectat després de l'accident.

«Venía en contra dirección, nos golpeó y huyó sin atendernos»Cedida

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«Venía en contra dirección y a mucha velocidad, cruzó dos carriles, nos golpeó el lado izquierdo del vehículo y huyó sin atendernos». Esta es la declaración de dos vecinos del Serrallo que, a estas alturas, buscan colaboración ciudadana para encontrar al individuo que conducía un vehículo plateado el pasado sábado, 12 de mayo, minutos después de las cinco de la tarde en la calle Torres Jordi. Afortunadamente, ninguno de los ocupantes del Renault de color negro de los serrallencs resultó herido. «Pero fue de dos segundos», aseguraba el conductor del vehículo, Ivan Lillo.

Sábado, 12 de mayo, cinco y veinte minutos de la tarde. Un vehículo que circulaba «muy rápido y en contra dirección» golpea el Renault de color negro de Ivan y la Cati Egea, que en aquellos momentos giraba a la derecha para entrar en la plaza General Domènech. El coche, de «color plateado y BMW o Mercedes, no tenemos claro el modelo porque huyó inmediatamente», en ningún caso indicó su maniobra. «Conducía de manera temeraria», aseguraban los dos. Justo después de chocar contra el vehículo de los serrallencs, el individuo hizo una maniobra muy rápida y huyó en dirección a la calle Vidal i Barraquer. «Era una persona que sabía conducir. El movimiento que hizo para huir no lo sabe hacer todo el mundo», decía Lillo.

Después de recibir el impacto y de comprobar que el resto de los ocupantes del coche se encontraban bien –eran sus hijos–, Lillo y Egea llamaron a la Guardia Urbana para denunciar los hechos, «pero no vino nadie». Por este motivo, se desplazaron el día siguiente hasta la comisaría. La velocidad del otro vehículo y la rapidez con la qué se marchó hicieron imposible que, ninguno de los dos, pudiera ver la matrícula.

Ante la imposibilidad de poder saber quién era el conductor, Lillo y Egea empezaron una campaña en las redes sociales para buscar la colaboración ciudadana y encontrar testimonios. «Si llega a darnos el golpe dos según más tarde, quizás ahora seríamos portada en todos los diarios de la ciudad», lamentaba Lillo. El objetivo de los serrallencs es que «el conductor pague por lo que ha hecho, porque ni siquiera se detuvo para ver si estábamos bien». Hay que recordar que los dos hijos menores de Lillo y Egea iban al interior del vehículo.

El texto de denuncia que publicaron las víctimas en las redes sociales ha llegado casi al medio millar de comparticiones. La identidad del otro conductor, sin embargo, sigue siendo una incógnita. Ivan Lillo i Cati Egea siguen a la espera.

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