Nueve de las 247 pruebas de los Juegos quedan canceladas por falta de participación

El sorteo de las competiciones de equipo de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 ya está preparado para celebrarse este miércoles en el Palacio Ferial y de Congresos. Todas las modalidades deportivas disputadas por equipos conocerán, después del acto, que arrancará a las cinco de la tarde, cuáles serán sus rivales para alcanzar el oro en los Juegos de Tarragona.

Este martes, sin embargo, era el día señalado para conocer cuántas modalidades deportivas estarán presentes en los Juegos Mediterráneos. Serán 238, tal como apuntó Víctor Sánchez, director ejecutivo de Tarragona 2018. Lo hizo antes de empezar las reuniones previstas en el hotel SB Ciudad de Tarragona, encuentros para acabar de perfilar el devenir del acontecimiento.

«Las inscripciones se han cerrado y, de las 247 pruebas deportivas que se habían propuesto para los Juegos, nueve son los que no cumplen los requisitos. Son competiciones muy concretas de deportes que constan de muchas pruebas y no hay ninguna disciplina deportiva que desaparezca», apuntaba Víctor Sánchez, que puntualizaba que «aquellas pruebas que no tienen el número mínimo de participantes se han anulado, pero han sido pocas, ya que hemos tenido un gran éxito de participación de cara a los Juegos».

Para el director ejecutivo, esta cifra resulta todo un éxito, ya que «en Mersin había menos pruebas inicialmente, porque no había ni waterpolo femenino, ni hípica ni golfo|golf. Tampoco existía el triatlón, ya que es un deporte muy nuevo. Además, en los Juegos de Mersin hubo 53 pruebas que no cumplían los requisitos».

Continuando con cifras, Víctor Sánchez también adelantó que se superarán los 4.000 asistentes en la Villa Mediterránea «entre deportistas y oficiales», recordando que «tenemos que tener en cuenta que la hípica, el remo y el piragüismo viven fuera de la Villa Mediterránea». Según Sánchez, «podríamos tener algún problema puntual en algún día, pero nada que sea preocupante». Aquí entrarían todos los deportistas participantes de los Juegos y los oficiales de delegación, que acostumbran a ser un número similar el uno y el otro.

No pudo concretar el dispositivo de seguridad de los Juegos, ya que «el plan de seguridad depende de las fuerzas de seguridad. Ellos lo están llevando en secreto y nos explican lo que nos explican» y anunció que «no habrá ningún problema» si la partida de 2 millones de euros que queda pendiente procedente de la Unión Europea se reduce, ya que «es una partida que nos ayudará para actos muy concretos, que no afectan a la competición. Si llegan los dos millones, o menos, serán para el tema cultural, un refuerzo a las ceremonias o alguna cosa similar, pero nada fundamental».

Los encuentros en Tarragona fueron varios. Desde las reuniones de las comisiones técnica y médica hasta la última reunión de coordinación de Tarragona 2018, pasando por un encuentro entre el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) con los organizadores de Oran 2021, los próximos Juegos. Amar Addadi, presidente del CIJM, encabezó todas estas reuniones que van encaminadas a poder celebrar en Tarragona los mejores Juegos Mediterráneos de la historia. «Ha sido un trabajo largo y llegamos al final del camino con mucha ilusión, muy contentos,» sentenció un Víctor Sánchez que confía plenamente en el trabajo hecho que se ha realizado hasta ahora.