Laia Estrada, Mireia Boya y Lluc Salellas, nuevos portavoces de la CUP
El 15 miembros empiezan etapa y fijan el municipalismo como eje principal de la acción política
La exdiputada Mireia Boya y los concejales de Tarragona y Gerona Laia Estrada y Lluc Salellas son los nuevos portavoces del Secretariado Nacional de la CUP después de que las elecciones internas de febrero relevaran a los 15 miembros que gestionan el día a día de la formación anticapitalista. Y, en declaraciones en el ACN este miércoles, han explicado que el Secretariado empieza etapa «en lógica de equipo unido». «No es cierto que haya dos almas, sino que es una organización plural», ha afirmado Estrada. Y, de hecho, cree que la elección de los portavoces lo ratifica: «Que no sean un reflejo de cada una de las candidaturas sino resultado de un proceso deliberativo denota que trabajamos en lógica de equipo unido, que quiere ir a la una [...] independientemente que vengamos de una candidatura o de otra», ha insistido la concejala tarraconense. Con la mirada puesta ahora a las elecciones del 2019, el nuevo Secretariado cupaire ha fijado el municipalismo como palo de pajar de su acción política. La intención, centrarse en la «proximidad» a la militancia y «avanzar en clave republicana y de transformación social».
Los cupaires tienen a partir de ahora, pues, tres portavoces –y no dos como hasta ahora- para compaginar más fácilmente el cargo con otras tareas. Y dos son mujeres para reivindicarse feministas, han explicado. Al mismo tiempo, los nuevos portavoces consideran que potenciar dos concejales supone también dar un paso adelante para visualizar el territorio y para arrinconar la idea de que la «política en mayúsculas» se hace al Parlament.
Como estrategia de fondo, el nuevo Secretariado mantendrá por una parte la lucha «anti-represiva» ante el Estado, y por la otra, la vía internacional, ha añadido Boya. No sólo con contactos con organizaciones y partidos que les son próximos ideológicamente, sino también con la tarea que pueda desarrollar la exdiputada Anna Gabriel, que se ha trasladado a Ginebra (Suiza) y que no fue a declarar al Tribunal Supremo.
Por todo ello, Boya, Estrada y Salellas han defendido que los 15 nuevos miembros del Secretariado se ponen «al servicio de la militancia» con la intención de que la organización aproveche la pluralidad de opiniones para salir «reforzada» y no «debilitada», han insistido.
El proceso de renovación a la CUP se abrió al principio de diciembre después de que el Secretariado saliente anunciara unánimemente que terminaba. Habían entrado al cargo hacía un año y medio, con el compromiso de pilotar la organización anticapitalista hasta después del 1-O. Algunas voces apuntaron también que el desgaste y la tensión por la confección de listas de cara el 21-D habían afianzado la decisión. La marcha de este último Secretariado fue más plácida que la de los predecesores: en junio del 2016 seis de los 15 miembros del Secretariado terminaron de golpe por discrepancias con los posicionamientos de entonces. Hablaron de «actitudes sectarias y maquiavélicas» a la hora de decidir, entre otros, sobre el apoyo a la investidura de Artur Mas después de las elecciones del 27 de septiembre.