Harán una cadena humana el 14 de abril en la Parte Alta contra la Budellera

El 14 de abril es la fecha escogida por las entidades contrarias al proyecto urbanístico de la Budellera para hacer una cadena humana que unirá el Pla de la Seu con la plaza de la Font. La concentración se llevará a cabo dentro de dos meses, con inicio a las 12 horas y, en mayo, se hará la tradicional caminata por el litoral tarraconense, entorno que los convocantes consideran también quedará afectado por el desarrollo del Plan Parcial 24. Entre las organizaciones que conforman el colectivo se encuentran la plataforma Salvem la Llarga, la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Levante, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona y entidades ecologistas. La decisión se adoptó en una asamblea celebrada el pasado viernes en Cal Pobre.

La cadena humana de abril se tenía que hacer el pasado 21 de octubre. Los organizadores acordaron aplazarla a causa de la situación política en Cataluña y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre. El objetivo que se persigue es promover un nuevo urbanismo en el término municipal de Tarragona, como lo que plantea la nueva ley que está elaborando a la Generalitat de Catalunya.

Por otra parte, la caminata del mes de mayo dará continuidad a la que se hizo el 15 de enero del pasado año, que reunió cerca de medio millar de personas y que tuvo un carácter reivindicativo.

Los participantes mostraron su desacuerdo con el proyecto urbanístico de la Budellera. En aquella ocasión, la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Levante leyó un comunicado donde pedía «empezar de cero» y «anular» la aprobación inicial del Plan Parcial. Precisamente, la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 25 de enero decidió suspender la aprobación inicial, ya que los promotores del proyecto no introdujeron una serie de modificaciones, como le pidió la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de levante, Gemma Fusté, manifestó a esta redacción que la cadena humana se hará en la Parte Alta, entre el Pla de la Seu y la plaza de la Font, «para implicar también a la gente que vive en el centro de la ciudad, ya que el proyecto urbanístico de la Budellera también será perjudicial a ellos». Fusté dijo que «la construcción de una superficie comercial –cómo prevé el desarrollo de la zona– puede ser negativo para el comercio local, que ya está muy castigado».

Los contrarios a la construcción de un nuevo barrio en la Budellera son partidarios de «coser urbanísticamente la ciudad, edificar en espacios vacíos y rehabilitado edificios antiguos, para evitar la desertización de calles del centro de Tarragona como Apodaca y Unión». Fusté remarcó que la defensa de una Budellera verde y no urbanizada como prevé el PP24, «no es sólo una cuestión que tiene que preocupar al vecinos de la zona de Llevant porque afecta a todo el mundo».

La presidenta de la federación remarcó que «queremos evitar que el territorio quede trinchado» y, según la opinión generaliza de los convocantes de la cadena humana, «pensamos que el proyecto urbanístico no es necesario ni el lugar donde lo quieren hacer el adecuado». En este contexto, consideran que incide en el litoral tarraconense, de manera especial en la playa Larga, e, indirectamente, en la Anella Verda.