Diari Més

ERC critica «la falta de previsión de los organizadores de los Juegos» en aspectos organizativos

Por su parte, la CUP critica las incertidumbres de los Juegos y mantiene que «no es un proyecto para el bien de la ciudad»

Imagen del Pabellón polideportivo de la Anilla Mediterránea en CampClar.

El CSD todavía tiene que transferir 12,5 millones de euros a los Juegos MediterráneosTarragona 2018

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La Comisión Informativa Especial de seguimiento de los Juegos Mediterráneos se ha reunido este viernes 3 de noviembre en sesión ordinaria, después de que la última reunión se produjera el pasado 2 de mayo. Una vez finalizado el encuentro, el grupo municipal ERC-MES-MDC ha alertado de «la falta total de previsión de los organizadores de los Juegos en aspectos indispensables como la gestión de los equipamientos deportivos, el alojamiento de los colectivos asistentes al acontecimiento y la comercialización de las entradas».

Los republicanos han conocido este viernes que todavía no se ha definido al modelo de gestión de equipamientos como el Palacio de Deportes una vez finalicen los Juegos. El portavoz del grupo, Pau Ricomà expone que eso representa «una falta de responsabilidad y de previsión absoltua» y califica la situación de «más que preocupante».

ERC también se muestra preocupada por el hecho de que el concurso por el alojamiento de varios colectivos participantes quedó desierto a mediados de agosto y se tendrá que volver a licitar. «Una adjudicación de más de 1,3 millones de euros que tendría que haber sido resuelta hace más de un año, se tendrá que hacer a correcuita mediante un proceso negociado con muy poco margen de maniobra», lamenta Pau Ricomà. Con este concurso se tiene que cubrir el alojamiento de colectivos como los Jueces de competición, servicios médicos, el Comité Internacional, el colectivo de remo y piragüismo o el colectivo de hípica, entre otros.

El grupo municipal ERC-MES-MDC también expone que no los han explicado el motivo del retraso en la adjudicación del concurso para la venta de entradas, el cual tendría que haberse resuelto el tercer trimestre del 2015. «Todos estos interrogantes, que quedan abiertos cuando ya se tendrían que haber celebrado los Juegos, mantienen nuestras dudas respecto de la capacidad de gestión de los organizadores y la preocupación por la deuda que Tarragona pueda tener que soportar», concluye Ricomà.

La CUP critica las incertidumbres de los Juegos y mantiene que «no es un proyecto para el bien de la ciudad»

Por su parte, la CUP expone que después de la reunión «siguen en en el aire cuál será el futuro de las instalaciones deportivas y las principales dudas sobre como afecta a la realidad política a los Juegos». Los anticapitalistas encuentran especialmente «preocupante» la incertidumbre en la construcción del Palacio de Deportes. El grupo municipal recuerda que todavía se tiene que licitar la cuarta fase de construcción que se prevé que se haga efectiva en marzo o en abril, a escasas semanas del inicio de los Juegos, previsto para el 22 de junio.

Por otra parte, los independentistas mantienen que los Juegos Mediterráneos «no es un proyecto para el bien de la ciudad». En este sentido critican «la ausencia de beneficios estructurales que los Juegos aportarán en la ciudad», además de explicar que no se han aclarado cuántos lugares de trabajo se crearán.

Además de las instalaciones deportivas y su gestión, para la CUP es primordial prever cómo puede afectar al futuro político de Cataluña al desarrollo de la competición internacional. A la reunión, según Estrada «se ha obviado en todo momento que actualmente el gobierno de la Generalitat se encuentra intervenido vía el artículo 155, y que si se confirma la amenaza del vicepresidente del senado, la intervención seguirá vigente si el 21D ganan las fuerzas independentistas».

Por último, la CUP también ha preguntado sobre el hecho, pubicado ayer, que una empresa de menos de un mes de vida ganó un contrato de 1,29 millones de euros. A la comisión se ha asegurado de que el procedimiento había sido el correcto y que a pesar de la empresa adjudicataria era de muy reciente creación, lo que se valoraba a la licitación era la experiencia del equipo técnico, que en este caso se ha explicado que estaba sobradamente acreditada.

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