Diari Més

La respuesta a la campaña de civismo a Maria Cristina: excrementos dentro de una tienda

La asociación de vecinos detectó hace meses un aumento de la suciedad y puso en marcha una iniciativa por concienciar en el barrio, pero el balance no es positivo

Els cartells que l'associació de veïns ha penjat pel barri.

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La Asociación de Vecinos de la avenida Maria Cristina puso en marcha, el pasado 28 de septiembre, una campaña de sensibilización, civismo y concienciación para reducir la suciedad generada por los excrementos y las micciones de los perros. Hace algunos meses, la entidad vecinal detectó un aumento de la suciedad en las calles.

«Tenían un estado horripilante», expresaba a la presidenta de la asociación, Carme Solé. Dos semanas después de empezar el proyecto, sin embargo, el balance no es positivo. «Una de las tiendas que da apoyo a la campaña, con carteles enganchados al escaparate, se encontró una bolsa de plástico llena de excrementos en la puerta del local», informaba a Solé. Y este no ha sido el único caso de rechazo a la iniciativa por parte de algunos ciudadanos. También se han encontrado carteles arrancados y micciones debajo de los mismos. «Pero nosotros continuaremos con nuestra tarea», avanzaba la presidenta.

La avenida Maria Cristina y las calles adyacentes sufren, desde hace cerca de cuatro meses, un aumento de residuos generados por los perros. Eso llevó a la Asociación de Vecinos a poner en marcha una campaña de concienciación para empezar a reducirlos, con carteles colgados por todo el barrio que informaban de las sanciones que se pueden producir si no se recogen los excrementos. «Llegó un punto que había micciones en todas partes. Bajo los bancos, en las farolas, en las fachadas...», detallaba Solé. La problemática, según manifestaba, es culpa tanto del Ayuntamiento, «porque podría limpiar más», como de los ciudadanos, «porque Tarragona está sucia, pero porque lo ensucias tú mismo».

Solé quiere recalcar que «no tengo ningún problema con los perros», pero según dice, «tampoco quiero que se meen en mi fachada ni en la de nadie, porque apesta y ensucia». La campaña de sensibilización cuenta con el apoyo de la mayoría de tiendas del barrio y también de gran parte de los ciudadanos, que han transmitido a la presidenta mensajes de felicitación. Sin embargo, y tal como reconocía, «todavía no hemos recogido los frutos». Si bien es cierto que en algas zonas se ha notado una «mínima» mejora, en otros sigue igual o, incluso, ha empeorado. Uno de los ejemplos es la zona del parque infantil del barrio, que «habitualmente tiene excrementos y micciones», un hecho denunciado por la presidenta porque «allí juegan los niños».

La iniciativa se ha puesto en marcha de manera independiente por parte de la Asociación, es decir, no se hace en colaboración con el Ayuntamiento de Tarragona. Este, sin embargo, ha iniciado en los últimos meses medidas como la contratación de detectives privados para vigilar a los dueños de los perros o la elaboración de un censo para poder denunciar aquellos que no recogen los excrementos. Aun así, declaraba Solé, «tendría que haber agentes de paisano de la Guardia Urbana haciendo rondas para evitar que esta problemática siga creciendo.

La Asociación de Vecinos seguirá con esta campaña hasta que empiecen a notar una mejora en las calles del barrio. Además, Solé mantendrá reuniones con la concejala de Neteja de l'Ajuntament de Tarragona, Ivana Martínez, para intentar unir esfuerzos e incrementar los resultados de la iniciativa.

Y después, los contenedores

Una vez la campaña de sensibilización en lo referente a la suciedad generada por los perros se haya consolidado, la Asociación de Vecinos de Maria Cristina y alrededores pondrá el punto de mira en los contenedores. «No puede ser que la gente deje mobiliario y residuos de grandes dimensiones al lado de los contenedores cuando pasa el camión del centro de desechería cada semana», expresaba Solé.

La entidad vecinal ha detectado también esta problemática, y pondrá todos sus esfuerzos al intentar reducirla. Se arrancará posiblemente el mes de noviembre, y también quieren contar con el apoyo del Ayuntamiento de Tarragona. Según Solé, «no puede ser que la gente sea tan maleducada que deje la basura en torno a los contenedores». «No digo que el consistorio no pueda limpiar más, pero nosotros no colaboremos», cerraba a la presidenta.

Habrá que esperar para valorar los resultados finales de ambas campañas. Lo que está claro, sin embargo, es que las asociaciones de vecinos empiezan a trabajar al margen del consistorio para reducir la problemática de la suciedad.

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