Diari Més

Las Fiestas de Sant Roc cierran con un homenaje al maestro Joan Juncà

El mítico Bar Pepito, desaparecido hace unos años para dejar visibles restos del Circo romano, ha sido uno de los protagonistas de la 173ª edición de las fiestas

Los Gigantes, durante la ida al oficio que se celebró ayer en la iglesia de Sant Francesc.

Las Fiestas de Sant Roc cierran con un homenaje al maestro Joan JuncàCristina Aguilar

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Composiciones del maestro Joan Juncà i Albert, interpretadas por la Cobla Cossetània, precedieron el cierre de la edición de este año de las Fiestas de Sant Roc, que cerraron ayer con la plantación de las bestias y el correfuego que contó con la participación del Drac de Sant Roc, el Dragón de Vilanova y el Drac de Reus. Hay que destacar que las primeras referencias que se tienen del Drac de Vilanova son del año 1779 y la versión actual fecha de 1991.

El presidente de la comisión de fiestas, Josep Ferrer, manifestó en esta redacción que el homenaje al sardanista Joan Juncà i Albert, traspasado en el 2003, «pienso que es un acto no tanto de nuestro barrio como de toda la ciudad, porque también fue nombrado Hijo Predilecto de Tarragona». Juncà, quien el lunes ya fue protagonista de las fiestas, fue autor de una treintena de sardanas, entre ellas, la primera, Dolça vesprada, de 1945, La plaça de la Font o L’àvia Teresa. También compuso un centenar de piezas de boleros y fox–tropos que interpretó en varias formaciones.

Además del homenaje al músico, Ferrer destacó, como uno de los actos más significativos de las fiestas, el pregón de Isabel Ortega, hija del propietario del mítico Bar Pepito, «que nos hizo recordar una época». Este establecimiento desapareció con la demolición de las casas de la Baixada Peixateria, hecho que dejó visible un tramo del Circo romano. El Pepito fue uno de los bares más famosos de Tarragona, entre otros motivos «por el tamaño de los bocadillos que iban a comprar los soldados», recordó Ferrer.

El presidente de la comisión de fiestas hizo una valoración «muy positiva» de las fiestas de este año, las de la 173ª edición, y destacó que «una impresión de los miembros de la comisión y colectiva es que ha participado mucha gente».

Ferrer recordó que las de Sant Roc «son las fiestas populares más antiguas de Tarragona» y destacó que «perduran en el tiempo porque acumulan experiencia y mucha tradición». De hecho, «durante mucho tiempo las Fiestas de Sant Roc eran las fiestas de Tarragona». El presidente de la comisión de fiestas remarcó que «desde el año 1973 se han hecho de manera ininterrumpida».

La jornada central de las fiestas, la de ayer, coincidiendo con la festividad de Sant Roc, empezó a las 8 de la mañana con las Madrugadas, donde sonó fuerte el Canó, acompañada del sonido de las chirimías. A las 11 horas se inició la ida al oficio hasta la iglesia de Sant Francesc, en el cual participaron el Canó, a los tamborileros del Drac de Sant Roc Petit, el Maginet de les Timbales, los Negritos i Gegants infantiles, el Nano Coleto, los Nanos, los Gegants del Cós del Bou y los Grallers de Monnars. La bandera de Sant Roc fue llevada por Maite Juncà Albareda, acompañada de Anna M. Juncà Albareda y Jordi Vidal Rodríguez, familiares de Joan Juncà. Después del oficio, presidido por mosén Magí Mejias Sendra, se hizo la vuelta por la vía del Imperio Romano. A las 13 horas se celebró un concierto vermú y, por la tarde, se celebró una fiesta infantil, el concierto de la Cobla Cossetània dedicado a Joan Juncà y el cierre con el correfuego.

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