Diari Més

La Playa Larga tendrá este año más de 200 nuevas plazas de parking

También se han mejorado los accesos y se han creado zonas de aparcamiento para discapacidades, bicicletas y motocicletas

En imatge, l'aparcament habilitat per a bicicletes, que compta amb 25 places i està situat a l'esquerra del Club de Vela.

La Platja Llarga tendrá este año más de 200 nuevas plazas de parkingCristina Aguilar

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La Platja Llarga de Tarragona contará, para este verano 2017, con más de 200 nuevas plazas de aparcamiento. El Ayuntamiento ha arreglado una finca municipal entre los apartamentos situados en la zona central de la playa y el restaurante el Iot, y también ha arreglado y habilitado una zona de aparcamiento entre los campings de Las Salinas y Las Palmeras. Ambos podrán absorber aproximadamente un centenar de vehículos. Tal como expresaba a este medio la concejala de Medio Ambiente en el consistorio, Ivana Martínez, «son unas modificaciones que había» que «hacer», y subrayaba que «no hemos ni pavimentado ni asfaltado el suelo, son aparcamientos marcados con cuerdas y palos de madera para mantener el espacio natural tal como es».

En líneas generales, las actuaciones se han centrado en limpiar las zonas de aparcamientos. Martínez explicaba que «hemos sacado todas las plantas invasoras y hemos dejado a las autóctonas». Entre los dos campings, detallaba la concejala, «la gente aparcaba, pero mal y estropeando las plantas autóctonas». Ahora, se han señalizado con unos carteles las entradas y las salidas de las zonas de aparcamiento, y se han delimitado con una cuerda y palos de madera aquellos espacios protegidos. La otra zona, situada entre los apartamentos y el Iot, «se ha ampliado, porque una parte era de la Generalitat, pero después de negociar con ellos nos lo han cedido y hemos podido acabar de adecuar el espacio», puntualizaba Martínez.

Aparte de la ampliación de las zonas de aparcamiento, también se han mejorado los accesos y se ha creado una zona de aparcamiento reservada a discapacitados, otra para bicicletas y una para motocicletas. Además, en la parte de detrás del Club de Vela, se ha habilitado una zona de carga y descarga «para facilitar el trabajo de los restaurantes».

Por otra parte, Martínez informaba de que «este año se empezarán a cambiar todas las papeleras de las playas de Tarragona», y especificaba que «las primeras que se cambiarán son las de la Llarga. Según la concejala, «se trata de un esfuerzo más por mantener y conseguir que la Platja Llarga sea la más natural y virgen de todas las que hay en la costa de Tarragona». Su principal objetivo es, según aseguraba, «conseguir que la gente vea la Llarga tal como ve la de Tamarit, es decir, como un espacio protegido y en el cual no se puede dejar el coche sobre la arena». En conjunto, las actuaciones que se han realizado han tenido un coste de aproximadamente 60.000 euros, según informaba la concejala.

Críticas de la Plataforma

La Plataforma Platja Llargase ha posicionado en contra de estas actuaciones. El biólogo y miembro de la entidad, Antoni Bara, expresaba a este medio que «el problema de todo eso es que se está haciendo sin planificación». Según Bara, «lo que hace falta es que hagan de una vez un Plan de Uso y Gestión como se tendría que hacer para cualquier espacio de interés natural». Además, añadía, «tendría que estar hecho por ley». De esta manera, Bara piensa que «se regularía todo lo que tiene que ver con los aparcamientos, los usuarios, la caza, la pesca y los accesos».

Aparte, y con respecto al alquiler de embarcaciones en motor, la concejala Ivana Martínez ratificaba que «este año habrá un espacio de alquiler en la Platja Llarga», pero insistía en el hecho que «el camino a seguir es convertir la Llarga en un espacio natural». Desde la Plataforma ya se ha avisado de que habrá actos reivindicativos para intentar evitar que en la Llarga se puedan alquilar lanchas o motos acuáticas. Aunque todavía no ha programado actos previstos, la portavoz de la entidad, Noemí Martín, adelantaba que «lo más probable es que organicemos una cadena humana o un paseo para pedir que se preserve el espacio».

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