Diari Més

Acaba la 5ª fase de las obras de restauración de la muralla romana después de nueve meses de actuaciones

La intervención ha permitido recuperar el paso de ronda y estabilizar la estructura

Foto de familia en la zona restaurada de las murallas con el director de los servicios territoriales del Departamento de Cultura, Jordi Agràs y la consellera de Patrimoni de l'Ajuntament de Tarragona, Begoña Floria.

Acaba la 5ª fase de las obras de restauración de la muralla romana después de nueve meses de actuacionesACN

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Después de nueve meses de actuaciones, se ha acabado la quinta fase de las obras de restauración de la muralla de Tarragona situada en el tramo de la Baixada del Roser, desde el acceso al paseo Arqueològic hasta el Fortí Negre. La intervención ha permitido estabilizar la muralla y recuperar el paso de ronda. Concretamente, se ha hecho el refuerzo estructural de los muros internos para evitar posibles hundimientos, extrayendo el material del repleno que provocaba empujes en la muralla. También se han puesto riostes en la muralla con una estructura de madera y se ha sustituido el forjado del paso de ronda para evitar la acción de filtraciones del agua de lluvia. El tramo que queda para rehabilitar se restaurará en una nueva fase. La intención es que todo el paso se pueda abrir a los visitantes en un futuro.

El Ayuntamiento de Tarragona y la Generalitat de Cataluña han finalizado la quinta fase de las obras de restauración de la muralla de Tarragona en el tramo de la Baixada del Roser que va desde la puerta de acceso al paseo Arqueològic hasta el Fortí Negre. Este tramo ya ha quedado liberado de la gran vestida que protegía el ámbito durante la actuación. La obra ha tenido un coste de 318.875 euros financiados a partes iguales por la Generalitat y el Ayuntamiento.

Esta es la tercera actuación que se ejecuta en el tramo de muralla de la Baixada del Roser -las anteriores se ejecutaron en el 2010 y en el 2011- y ha consistido en el refuerzo estructural de los muros internos de la muralla para evitar posibles hundimientos, extrayendo el material de repleno que provocaba empuje, fortaleciendo la muralla con una estructura de madera y sustituyendo el forjado del paso de ronda para evitar la acción de filtraciones del agua de lluvia.

«Ha sido un trabajo de rebaje bastante delicado, hasta llegar al estrato más sólido de época romana, a una cota de unos 3,40 metros del paso de ronda», ha explicado al arquitecto responsable de la restauración, Joan Gavaldà, en una visita de obras llevada a cabo este viernes. «Además, en media obra se han incorporado los parámetros del Plan Director actual en relación en los materiales para pavimentar el paso superior de ronda», ha añadido.

La consolidación de la Baixada del Roser

También se ha consolidado el muro exterior de la muralla para asegurar su estabilidad y para evitar caídas de material a la vía pública, sustituyendo sillares de piedra recuperada y volviendo a juntar con mortero cal parte de la muralla. «También ha sido un trabajo bastante laborioso por parte de restauradores y picapedreros para que los elementos encajaran perfectamente en la configuración de la propia cerradura», ha afirmado el arquitecto.

«No ha sido una obra de restauración, sino un paso previo, que es la consolidación», ha matizado. El tramo de muralla de la Baixada del Roser sufría graves problemas de estabilidad por los materiales que constituyen el núcleo de la muralla. La falta de cohesión y las alteraciones producidas a lo largo de la historia de los materiales de repleno han motivado derribos de las hojas externas y la colonización interna de la muralla por espacios habitados.

La muralla, una prioridad

La muralla de Tarragona es la primera obra romana que se conoce en Hispania. «La muralla es uno de los elementos más significativos de nuestro patrimonio mundial; ponerla en valor es, de hecho, el objetivo del Plan Director de Muralla, y haber consolidado todo este tramo, que es el que tenía mayor dificultad, es un paso muy importante», ha declarado la consellera de Patrimoni de l'Ajuntament de Tarragona, Begoña Floria.

La muralla romana tenía un recorrido aproximado de 5 kilómetros y protegía un área de 59 hectáreas e iba desde la Part Alta hasta el puerto. Actualmente se conservan 1.300 metros, buena parte de los cuales se pueden visitar en el recinto del Paseo Arqueològic. «Una muralla que ha aguantado más de 2.000 años no podíamos permitir que tuviera un problema grave ahora», ha sentenciado Floria.

Durante la visita las dos administraciones han anunciado ya la próxima fase de intervención en este mismo tramo que finalizará la pavimentación del paso de ronda y el refuerzo estructural con un presupuesto estimado de 237.000 euros- y han expresando la firme voluntad de seguir trabajando en nuevas fases del Plan Director de Muralla, así como cumplir el objetivo final que será dar practicable el paso de ronda en todo su conjunto.

Plano abierto de los muros interiores de la muralla romana de Tarragona, reforzadas para evitar hundimientos.

Acaba la 5ª fase de las obras de restauración de la muralla romana después de nueve meses de actuacionesACN

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