Diari Més

El Mercat Central de Tarragona ve la luz después de nueve años en construcción

La empresa constructora, Isolux Corsan, hace la entrega provisional de las obras de remodelación al Ayuntamiento

Imagen de la parte interior del nuevo edificio restaurado del Mercat Central.

El Mercado Central de Tarragona ve la luz después de nueve años en construcciónCristina Aguilar

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«Esperábamos el día de hoy con deleite», decía el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Y es que este pasado jueves fue histórico. Después de nueve años de obras, la empresa constructora del nuevo Mercat Central ha entregado las obras de remodelación al Ayuntamiento. Es una entrega provisional, durante el mes de enero se llevará a cabo la recepción definitivamente. Aun así, los industriales contratados por los paradistas ya están trabajando en el interior del nuevo mercado.

De esta manera, se cumple el compromiso adquirido el pasado mes de septiembre entre Isolux Corsan, –empresa constructora–, y Espimsa, que decía que el 15 de diciembre las obras interiores del nuevo edificio tenían que estar listas. Hay que recordar que en el mismo acuerdo se revertía anticipadamente la concesión del aparcamiento, por 5,3 millones de euros, siempre y cuando se obtenga la financiación. Por lo que hace referencia al coste total de la remodelación ha sido de 46 millones de euros.

«Me tiembla la voz», decía, visiblemente emocionada, la presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando, que recordó que el nuevo Mercat Central tiene concessionades 40 paradas, el 83%, y 7 locales comerciales, un 50%. Hay 8 puestos vacantes que, según explica el consistorio, próximamente saldrán a concurso, una vez esté terminado el pliegue de cláusulas económicas. El alcalde de Tarragona destacó que «ésta es la obra pública más importante de la historia del Ayuntamiento» y declaró que «la empresa constructora ha superado todos tipos de obstáculos, tanto internos como externos.» «El Mercat Central tiene que ser la auténtica locomotora de la ciudad», decía Ballesteros.

Con respecto a la fecha de apertura, el alcalde aseguró que «depende de todos, pero no queremos presión ni poner el foco sobre nadie». El consistorio también desvaneció dudas sobre el carrillo que se tiene que instalar al lado del reloj de la fachada. «El carrillo se construirá una vez finalicen las obras de la isla Corsini», dijo al alcalde. Quan el Mercat esté abierto el público, el siguiente paso será desmontar el entoldado de la plaza Corsini y reubicar el mercadillo ambulante, que actualmente está en la Rambla Nova. Finalmente, Ballesteros explicó que se organizarán una serie de visitas reducidas por los ciudadanos curiosos.

Una excavación inversa

La superficie total del edificio del nuevo Mercat Central es de 22.250 metros cuadrados, repartidos en cinco plantas: la planta de los paradistas, la comercial, la planta logística y técnica y las dos plantas de aparcamiento. En la parte de los paradistas hay los únicos lavabos públicos de todo el edificio. La planta comercial estará formada por el supermercado Mercadona y por 14 locales comerciales, –entre ellos tres bares o restaurantes. La planta logística o técnica estará configurada por una zona de carga y descarga, las cámaras frigoríficas y los lavabos y vestuarios para los trabajadores. También hay un espacio para los depósitos de agua contra incendios. Las dos últimas plantas pertenecen al aparcamiento, que acogerá 330 plazas. En un futuro, este parking comunicará con el aparcamiento de la plaza Corsini.

El edificio del Mercat Central está catalogado como modernista, es por eso que está protegido. Eso, según el redactor del proyecto y director de obra, Rafel Cabré, «ha sido una de las complicaciones de la remodelación del edificio». Esta fue la razón por la cual las obras se tuvieron que hacer de manera inversa, de arriba abajo. «Mientras íbamos excavando las plantas inferiores, teníamos que mantener la estructura del edificio», decía el director de la obra, que añadía que «después de hacer los muros perimetrales, empezamos a excavar las cuatro plantas, una por una».

El suelo de la planta de los paradistas está hecho de arenisca de porcelana, un material antideslizante. En esta planta hay los tres ascensores para los clientes y las cuatro puertas de acceso: por la calle Colon, Reding, Governador González y plaza Corsini. El suelo de la planta comercial es de granito. Por lo que hace referencia al interior del edificio, hay doble pared y techo de madera estriada. Las paradas están hechas con una estructura metálica con uno remado perimetral de madera estriada. Los arquitectos de la obra quisieron destacar la recuperación de la cubierta original del edificio. «Buscamos fotografías y preguntamos a los testigos», decía Cabré. La cubierta está formada de baldosas de color verde y rojo con un fondo de color crema. Con respecto a la luz, los puestos disponen de unos fluorescentes. Pero también hay las ventanas de color azul que, aparte de pasar la luz, sirven como salida de humos en caso de incendio. Segunda la presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando, «todo el mundo que ha entrado, ha quedado maravillado». Y es qué laso cosas de palacio van despacio, y en este caso se cumple.

La planta de logística, que está formada por una zona de carga y descarga y las cámaras frigoríficas.

El Mercat Central de Tarragona ve la luz después de nueve años en construcciónCristina Aguilar

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