Diari Més

Una familia de Bonavista vive en un piso que está a punto de hundirse

Los vecinos que viven en el edificio están convencidos de que pronto los desalojarán, pero piden que se les ofrezca un piso de alquiler con un precio asequible

Imágenes del estado actual en que se encuentra el piso. El sábado, el agua de la lluvia filtró por el techo y por las paredes, poniendo en peligro la vida de los miembros de la familia.

Una familia de Bonavista vive en un piso que está a punto de hundirseCristina Aguilar

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La historia de una vecina de Bonavista deja sin aliento a cualquiera que visite su casa. Y es que, desde hace cuatro meses, A. P. R., –iniciales que corresponden a la protagonista de la historia y propietaria del inmueble en cuestión–, vive en una situación de máximo peligro. Todo empezó cuando aparecieron grietas en un edificio situado en la calle número diecisiete de Bonavista. Eran pequeñas y primero y, en un principio, inofensivas. Aun así, los técnicos arquitectos del Ayuntamiento de Tarragona visitaron el edificio, a petición de una vecina, y decidieron apuntalar dos pisos y un local del edificio. Aquí empezó el calvario de A. P. R.

En un primer momento, cuando los técnicos vieron el estado del edificio, tuvieron claro que se tenía que desalojar a los vecinos. Pero al día siguiente, según la propietaria del inmueble, cambiaron de idea y se apuntalaron algunos pisos, los más damnificados. Según los arquitectos, el edificio, construido el año 1978, sufría por falta de cementado y la consecuencia directa eran las visibles grietas. Cuatro meses después, las grietas han aumentado de cantidad y de medida. Algunas, incluso, son tan pronunciadas que se ve la calle.

«Esta situación es insoportable. No podemos vivir aquí, pero tampoco nos podemos marchar porque somos los propietarios», explica la vecina. A. P. R. tiene tres hijos, y ella y su pareja están desesperados porque son conscientes de que están poniendo en peligro la vida de sus hijos. «Sólo pedimos un piso de alquiler con un precio asequible y que esté situado por la zona de Ponent, ya que mis hijos estudian en la Canonja», explica la protagonista, que asegura que ha llevado a cabo una odisea, visitando administraciones de todos tipos: bancos, Ayuntamiento, inmobiliarias, servicios sociales, etc. «Todos me dicen que no hay pisos para poder trasladarnos y que no hay solución para su caso», asegura la vecina, que añade que «ya no sabemos que más hacer, ninguna administración nos encuentra la solución».

Aunque no todos los pisos se encuentran afectados por las grietas, las cinco familias que viven en el número 14 de la calle diecisiete de Bonavista, tienen claro que muy pronto los desalojarán. La situación ha provocado, durante todos estos meses, episodios de ansiedad y de depresión entre los vecinos.

Vivir entre rejas

El estado del piso de la protagonista de la historia es deplorable: 25 puntales se encargan de aguantar un piso de 110 metros cuadrados. En esta vivienda vive la familia, porque no tienen donde ir. La hija pequeña duerme con su madre, porque su habitación es uno de los espacios más afectados de la casa. «Hemos tenido que poner un armario en una de las paredes del dormitorio de la pequeña de casa, porque la grieta era tan ancha que se puede ver la calle. Nuestra hija tiene miedo», explica A. P. R.

Pero el episodio del sábado pasado fue el más peligroso de todos los vividos por esta familia. La lluvia filtró por las paredes y el techo del piso y «el suelo parecía una piscina», dice la vecina que añade que «el agua estuvo a punto de llegar al cuadro de luz. Estuvimos a punto de llamar a los bomberos, porque nos dimos cuenta de que vivíamos rodeados de peligro». A. P. R. amenaza a los políticos y representantes públicos que si pasa alguna desgracia, les hará directamente responsables, «ya que tienen constancia de nuestra situación», explica la vecina.

A. P. R. tiene todas sus pertenencias empaquetadas, porque es consciente que en cualquier momento la Guardia Urbana procederá al desalojo. «De momento, esta noche, seguiremos oyendo el ruido de las grietas y viviremos bajo el peligro», concluye.

Imágenes del estado actual en que se encuentra el piso. El sábado, el agua de la lluvia filtró por el techo y por las paredes, poniendo en peligro la vida de los miembros de la familia.

Una familia de Bonavista vive en un piso que está a punto de hundirseCristina Aguilar

Imágenes del estado actual en que se encuentra el piso. El sábado, el agua de la lluvia filtró por el techo y por las paredes, poniendo en peligro la vida de los miembros de la familia.

Una familia de Bonavista vive en un piso que está a punto de hundirseCristina Aguilar

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