Diari Més

El revestimiento del 'Jaume I' empieza a hundirse por la falta de adherencia

La parte más elevada de la pared podría no cumplir la normativa, al no estar dotada de una sujeción metálica

Estado en que se encontraba la fachada situada en la calle del Llorer, el domingo por la mañana.

El revestimiento del 'Jaume I' empieza a hundirse por la falta de adherenciaJoan Antoni Torreblanca

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El fallido aparcamiento de Jaume I, situado en la plaza del Antic Escorxadorde la PartAlta, suma una nueva polémica a su largo historial de desenfrenos. La fachada situada en la calle del Llorer empieza a sufrir una seria afectación en su estructura de piedra, enclavada con mortero. La parte anexa al supuesto acceso al aparcamiento, empieza a caer –ya se han hundido siete–, y el hecho peligroso es, que caen los elementos que son a una considerable altura, pueden ocasionar daños personales en caso de que algún peatón pasara por aquel punto en el momento de la caída.

DiariMésha consultado la situación de esta fachada con un aparejador profesional, que ve claras carencias en la instalación de los elementos de piedra. «Se observa que la parte superior en toda su longitud, ha ido perdiendo adherencia, con un posible peligro,» confirma. De hecho, in situ se puede comprobar cómo muchos de los paneles de piedra suenan completamente vacíos, lo que quiere decir que el mortero utilizado no está del todo enganchado con las piezas.

Lo que llama la atención a los vecinos es que una de las piedras, situada a gran altura, está casi desenganchada, y nadie se ha preocupado de retirarla desde el último hundimiento para evitar males mayores. Fundamental teniendo en cuenta que en pocos días cada rincón de la PartAlta se llenará de centenares de ciudadanos dispuestos a disfrutar de los actos de Santa Tecla.

No cumpliría normativa

Lo más grave de todo, es que el tramo final de la estructura, el más alto, de una altura aproximada de unos cuatro metros, no cumpliría con la normativa vigente según explica el aparejador. Hasta los tres metros de altura, las baldosas o los elementos de piedra como en este caso, pueden estar enganchados con mortero –cómo se aprecia en la imagen– pero a partir de estos tres metros es de obligado cumplimientoque las estructuras tengan una sujeción mecánica, con piezas de metal en su interior, con el fin de minimizar un posible riesgo de hundimiento del revestimiento. «Estas piezas no están», indicaba al aparejador.

«La causa principal yo diría que es porque no se previó un espacio para la dilatación entre ambos tipos de estructuras. Los movimientos de la zona de metal hacen que caiga el revestimiento», añade el experto.

Entre los vecinos de la zona, sorpresa ninguna, pero indignación, toda. «Está todo muy deteriorado. Da pena verlo con el dinero que ha costado. Creo que es un buen ejemplo de todo lo que se ha hecho en los últimos años con el dinero público...», apuntabaJaume Garcia.

Lo mismo opinaba ayer Janet Fortuny, que no entiende cómo se está dejando perder una instalación que ha costado millones de euros, sin haberle encontrado todavía un uso, «se tendría que aprovechar, se podría colocar un gran local social», desarrollaba. Esta vecina valora muy positivamente la limpieza y el mantenimiento que se hace en la parte de arriba, en la plaza, pero no así en las calles laterales, donde la estructura metálica sufre notables filtraciones de agua. «Aparte, los accesos del aparcamiento se han convertido en un espacio habitual para personas sin techo, pernoctan allí casi cada día», indicaba Fortuny.

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