«De Bolonia me llevaría la costumbre de la 'happy hour'»

Laura Diez es una tarraconense de 21 años que actualmente está cursando su cuarto año del Grado de Derecho en la Universidad de Bolonia (Italia), en el marco del programa de movilidad europeo Erasmus. Está desde el pasado mes de septiembre, en convenio con la URV.

—¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Empecé Derecho en la URV ahora hace cuatro años y enel tercer año hice SICUE en Madrid y el cuarto año Sdad de Erasmus en Bologna, Italia. Este verano haré las prácticas del Grado.

—¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?

—Pues para empezar porque me gusta mucho viajar, ya que comporta conocer nuevas culturas y, además, me hacía mucha ilusión ir a Italia para poder reforzar mis conocimientos en Derecho. Por otra parte, quería probar la experiencia de vivir fuera de casa.

—¿Cuál fue su primera impresión al llegar?

—Estuve el año pasado en Bolonia de viaje con dos amigas. Fuimos a varias ciudades del norte de Italia y Bolonia no me llamó tanto la atención como las otras, Venecia, Florencia o Milán. Por lo contrario, después de estar viviendo allí durante seis meses me parece una ciudad totalmente diferente de cómo la conocí, ya que es una ciudad con un ambiente muy universitario y en verano todavía no había llegado la mayoría de los estudiantes.

—¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—Totalmente sorprendente ya que, como he explicado anteriormente, pensaba que era una ciudad sin mucha actividad y nunca me hubiera imaginado que en realidad fuera una ciudad tan llena de vida. Aproximadamente cada año llegan 80.000 estudiantes Erasmus.

—¿Cuáles son las principales diferencias entre Bolonia y su casa?

—Los horarios son bastante parecidos de manera que en este aspecto no he notado muchos cambios pero sí que he notado bastante alimenticios, ya que tanto la pizza como la pasta son la comida tradicional y por este motivo es más económico para los estudiantes. También he estado conviviendo con seis personas en un piso de estudiantes y, aunque puede parecer una situación caótica, finalmente llevamos la situación de manera eficiente y sé que me llevaré amigos de esta experiencia.

—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

— La visita a Due Torri y a Piazza Magiore, como los monumentos principales, así como su gastronomía tan rica.

—¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país? ¿Las conductas son similares o diferentes a las del Estado español?

—Realmente son bastante parecidas a las del Estado español y es por eso que una de las destinaciones para hacer un Erasmus en el Grado de Derecho es Italia, ya que el sistema legal se asimila.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso de que no se hubiera imaginado nunca?

—Tengo un par de anécdotas pero la más importante fue a la hora de escoger un piso en el cual vivir. El primer piso se encontraba en la zona de Bolonyina, era un piso con unas condiciones magníficas y yo no podía estar más contenta. El problema vino al descubrir que me encontraba situada a una zona muy lejana del centro de Bolonia, como Cala Romana del centro de Tarragona, de manera que tuve que priorizar un aspecto tan importante como la zona donde vivir. Al final de septiembre ya vivía en el centro de Bolonia.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Sobre todo a mi familia, amigos y la playa. También el clima porque es una ciudad ligeramente más fría comparada con Tarragona. Mis amigas y yo nos sorprendíamos si nos despertábamos con sol.

—¿Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?

—Una costumbre muy frecuente de Italia es la llamadahappy hour, que empieza a las 5 de la tarde hasta las 9 aproximadamente. Trata de una bebida específicamente, el Apperol Spritz, una pizca más cara de lo que normalmente cuesta pero acompañada de bufete libre. Es una costumbre que me llevaría a mi ciudad.

—¿Tiene intención de volver pronto o de momento no?

—Evidentemente, porque echo de menos a los familiares y los amigos, pero sin duda volvería para vivir.