«Aquí he podido ascender profesionalmente»

—¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Empecé a trabajar en el gremio de la hostelería pasando por diferentes posiciones y categorías. Empezando por ayudante de cocina, camarera, llevando un pequeño negocio turístico en Latinoamérica, hasta concentrarme en mi carrera como cocinera.

—¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?

—Para mí empezar de nuevo en un lugar totalmente diferente no ha sido nunca un problema, siempre me ha gustado ponerme a prueba en este aspecto, y lo cierto es que la situación laboral en mi sector no era nada esperanzadora.

—¿Cuál fue su primera impresión del país al llegar?

—¡La primera impresión fue que todo el mundo conducía al revés! No, lo cierto es que el primero que noté es que el aire era diferente y que el agua del grifo era deliciosa. Aparte, Edimburgo tiene una arquitectura muy especial, conserva edificios de 500 años y sin embargo es moderna y viva.

—¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—Procuro no tener expectativas y así todo es sorprendente. Aparte del idioma y la cultura que obviamente son diferentes, aunque seguimos estando en la Europa occidental, hay pequeñas diferencias.

—¿Como cuáles?

— Una cosa que nunca había vivido es que, como la ciudad sobre ell hemisferio, aquí los días de verano son mucho más largos, por ejemplo por Sant Joan no se llegó a hacer nunca negra noche y el sol empezaba a alzarse a las 4.30 horas. En invierno es diferente, a las cuatro de la tarde ya se empieza a hacer oscuro y no volvemos a ver la claridad hasta las ocho de la mañana. Otro hecho curioso es que puedes vivir las 4 estaciones del año en un día. Puede empezar un poco fresco y nublado, continuar después con un buen sol y de golpe puede levantarse una brisa que después cambia a una buena ventolera. Entonces llega una tormenta y empieza a llover hasta que puede caer piedra y finalmente nevar. ¡Eso pasó el pasado mayo!

—¿Como profesional de la hostelería, qué puede decir de la gastronomía del país?

—Siempre se ha dicho que en el Reino Unido se come muy mal en comparación con otros lugares, pero en realidad tienen un producto excelente. La cocina de otros países no tiene nada que envidiar en los estofados, las tartaletes de pescado y los embutidos.

—Recomiéndeme los lugares que los visitantes no se pueden perder.

—Aquel que venga de visita a Edimburgo puede pasar perfectamente el día en el centro, ya que las principales atracciones de la ciudad se encuentran allí, por ejemplo la calle Princess, llena de buenos hoteles, galerías y tiendas, la estación de trenes Waverley o el castillo de Edimburgo con una vista panorámica desde el corazón de la ciudad.

—¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país?

—Lo que he visto sorprendente es que hacen uso del contrato verbal, es decir que mantienen la palabra de cuándo y cómo has empezado a trabajar. Cuando te dan el contrato físico, este hace honor a aquello que se ha dicho al respecto. Aparte, aquí, por primera vez, he visto que mis esfuerzos como trabajadora han dado sus frutos y he podido ascender en mi carrera. Empecé como jefe de partida y ahora estoy haciendo trabajo en dos posiciones más adelante con el salario correspondiente por categoría.

—Explíqueme una anécdota curiosa.

—Al llegar aquí he vivido una serie de cosas en el ámbito profesional, ascensos en mi carrera y haber concursado en una competición culinaria la cual me ha hecho darse cuenta que, a nivel personal, estoy preparada para empezar una nueva etapa.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Ver cómo los míos, la familia y los amigos, van creciendo y las terrazas con vermú.

—¿Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Catalunya?

—Me llevaría la movilización sindical y las coberturas sociales.

—¿Tiene intención de volver pronto?

—De momento no, pero claro está que eventualmente lo haré.