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El servicio de grúa de Reus, otorgado a la empresa Builders temporalmente

Después de que el antiguo concesionario no acreditara estar libre de deudas, el consistorio ha firmado un decreto de emergencia con ellos

Imatge d'arxiu de la façana del diposit municipal de vehicles.

El servicio de grúa de Reus, otorgado a la empresa Builders temporalmenteOlívia Molet

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El servicio de grúa y gestión del depósito municipal de la ciudad ha sido otorgado a la empresa Builders 2015 mediante un «decreto de emergencia», según confirman fuentes municipales, después de que la licitación quedara desierta, ya que el actual concesionario, Bercose, no presentó la documentación con el fin de acreditar la solvencia económica y los certificados actualizados acreditativos de no tener deudas pendientes con la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y el Ayuntamiento de Reus. Fuentes municipales señalan que ante esta situación «se tuvieron conversaciones con diferentes empresas» y el motivo por el cual se ha otorgado temporalmente el servicio a Builders, a pesar de no haberse presentado al concurso, es que fue «la que contestó a nuestros requerimientos y más garantías ofreció». Por lo tanto, a partir del próximo lunes y mientras se vuelve a llevar a cabo el proceso de licitación, será esta la que preste los servicios a través de la subrogación de los trabajadores de Bercose, los cuales los prestan actualmente.

Uno de los antiguos responsables de Bercose que, según aseguran los trabajadores, fue el encargado de vender la empresa el pasado mes de abril, es ahora uno de los directivos de Builders 2015. Vista la situación de insolvencia por parte de Bercose que tanto la situación de la licitación como la plantilla señalan, y que según uno de los trabajadores «lo que está pasando con el servicio de grúa en Reus también se ha dado con otros clientes», la plantilla desconfía de la situación y teme por su futuro en la empresa.

La plantilla denuncia no cobrar

Además, los trabajadores de Bercose, que no sólo son los responsables del servicio de grúa sino que también trabajan en otras instalaciones municipales como museos, campos de fútbol, escuelas y bibliotecas, entre otros, denuncian no haber cobrado todavía la nómina correspondiente al mes de octubre. Aseguran que eso está provocando «situaciones dramáticas», ya que «cobramos unos sueldos bajos y la gente vive mucho al día». En esta línea, señalan que desde que se vendió la empresa hace medio año, esta empezó a tener problemas importantes con respecto a las finanzas. Los trabajadores aseguran que hace tres meses «ya empezamos a cobrar la nómina en dos partes». «El primer mes recibimos una parte el día 2 y la otra el día 5», y en el mes siguiente se repitió la misma situación los días 2 y 10. Con respecto a la nómina correspondiente a octubre, sin embargo, «hemos recibido el comprobante conforme se ha pagado por parte de la empresa, pero en ningún caso nos ha llegado el ingreso al banco», aseguran.

Por otra parte, señalan que están siendo coaccionados por parte de supervisores de Builders 2015 a fin de que pidan la baja voluntaria a Bercose y pasen a ser trabajadores de la primera «haciéndonos perder la antigüedad acumulada». Sin embargo, lamentan que parte de la plantilla ha acabado aceptando esta situación y ha pasado a formar parte de la plantilla de Builders «por miedo a perder el trabajo».

Los trabajadores explican sentirse desamparados, ya que «no recibimos ninguna respuesta por parte de los nuevos directivos de la empresa», y aseguran que, dada la situación de venta de la empresa y la posterior «jugada» por parte de Builders con los clientes de Bercose, «la situación es muy extraña». Uno de los trabajadores afectados por el impago asegura que esta situación ya ha sido llevada a los tribunales, ya que «lo que necesitamos es cobrar por nuestro trabajo». Con respecto a la situación de supuestos conflictos de intereses entre ambas empresas simplemente «esperemos que Inspección de Trabajo haga su trabajo» y resuelva «las irregularidades que sufrimos», como las «coacciones» denunciadas por algunos de los trabajadores.

Algunos miembros de la plantilla de Bercose enviaron una carta la semana pasada al alcalde de Reus, Carles Pellicer, ya que trabajan en instalaciones municipales y es el consistorio el que tiene contratado los servicios con Bercose, pero lamentan que «no recibimos ninguna respuesta». Sin embargo, uno de los trabajadores explica que Pellicer se comprometió ayer a encontrarse con los representantes de los trabajadores afectados por esta situación y aseguró estar al corriente.

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