Los frutos secos han recibido varias declaraciones de propiedades saludables en todo el mundo, sugiriendo que el consumo diario de aproximadamente entre 30 y 45 gramos al día puede tener beneficios para la salud. A pesar de eso, persiste la preocupación que los frutos secos pueden contribuir al aumento de peso, y eso hace que los consumos estén por debajo de este umbral.
Según el doctor Jordi Salas-Salvadó, jefe de la Unidad de Nutrición Humana de la URV, el estudio «tiene importantes implicaciones para los profesionales de la salud, ya que a partir de ahora tienen que recomendar consumir frutos secos por sus beneficios cardiometabólicos sin tener miedo al hecho de que estas recomendaciones puedan tener repercusiones adversas sobre un hipotético aumento de peso corporal».