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Urbanismo

El Raval de Santa Anna de Reus será una isla de peatones de plataforma única

El Ayuntamiento adjudica las obras de reforma del Raval de Santa Anna y también las del Parc de Lliscament

Imagen del proyecto ejecutivo del Raval de Santa Anna.

El Ayuntamiento de Reus adjudica las obras de reforma del arrabal de Santa Anna y también las del Parque de DeslizamientoCedida

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El Ayuntamiento de Reus ha adjudicado las obras de transformación en zona de peatones del tramo del Raval Santa Anna entre la plaza Prim y la calle de Santa Anna a la empresa Izer Ingenieria y Economía, por un importe de 374.650,80 euros. El contrato tiene un plazo de ejecución de 4 meses y la previsión es que las obras se inicien el próximo mes de octubre. En paralelo, el Ayuntamiento avanza en la tramitación de la segunda fase del proyecto, que incluye el tramo entre la calle de Santa Anna y la plaza Catalunya, y calle Salvadora Espriu. El pasado mes de agosto, se adjudicó el contrato para la redacción del proyecto en CIG Enginyeria SLP, por un importe de 13.612,50 euros y un plazo de ejecución de de 4 meses.

El proyecto de transformación del arrabal de Santa Anna en zona de peatones plantea convertir el vial en una isla de peatones de plataforma única; una plaza alargada con la presencia de elementos de mobiliario urbano que fomenten el uso para la ciudadanía a pie, creen zonas de estancia y que, al mismo tiempo, sean vestíbulo de las tiendas y del patrimonio arquitectónico de la calle, y contribuyen a naturalizar el entorno con el incremento de espacios verdes. La idea principal de la intervención es ganar un espacio para los peatones. El Raval de Santa Anna se transformará en un recorrido cívico que convierta los actuales sitios de paso a puestos de estancia y de relación de la ciudadanía.

Será una isla de peatones de plataforma única. El proyecto mantiene las aceras y bordillos actuales, y propone un pavimento confortable, de asfalto aseado con áridos de piedra de color rociada por las zonas donde tengan que circular vehículos de manera ocasional. La circulación de los vehículos de residentes se resolverá con el control de acceso mediante lectura de matrícula. También está prevista la redistribución de las zonas de carga y descarga afectadas.

Uno de los principales atractivos del futuro arrabal es el mobiliario urbano. Los nuevos elementos se configuran a partir de parklets, elementos de madera con jardinería y plataforma de estancia -de fácil instalación y mantenimiento-, que permiten cambiar la imagen del vial y generar nuevos espacios de relación. Se crean así lugares de estancia y de convivencia, que se configuran como vestíbulos de los establecimientos comerciales y patrimoniales, y contribuyen a incentivar la actividad económica y a promocionar el patrimonio arquitectónico. Estos espacios de estancia, se diseñan también con jardinería, hecho que contribuye a naturalizar el entorno con el incremento de espacios verdes.

La calidad ambiental también se mejora con la instalación de lámparas Led de bajo consumo, más eficientes y ecológicas. Y se mejorará la iluminación, con el objetivo de aumentar el confort y la seguridad.

El proyecto de la segunda fase definirá la continuidad de la primera, con las mismas características: ganar espacio para los peatones y transformar el trazado en un recorrido cívico que convierta los actuales lugares de paso en puestos de estancia y de relación de la ciudadanía. La transformación de la calle de Salvador Espriu en zona de peatones preverá garantizar la accesibilidad del aparcamiento privado que hay en este vial. El proyecto ejecutivo definirá la descentralización del control de acceso en el equipamiento en la calle de la Amargura con el fin de facilitar la entrada y salida de clientes y limitar el acceso al resto de vehículos.

Nuevas instalaciones en el Parc de Lliscament

El Ayuntamiento ha adjudicado a la empresa Servidel SLU la contratación de las obras del Parc de Lliscament de Reus, por un importe total de 904.638,23 euros. Las obras comportarán la creación de un parque deportivo urbano y la recuperación del paisaje y los valores ecológicos y naturales. El plazo de ejecución de las obras es de 10 meses a contar de la fecha de formalización del contrato.

El parque deportivo incluirá las nuevas instalaciones para la práctica de deportes de deslizamiento, así como nuevas pistas de petanca y elementos de calistènia. La zona verde del entorno prevé la naturalización y la creación de nuevas zonas de estancia entre el barranco de los Capellans y la calle de Ginesta. El proyecto contempla de reflexión sobre el encaje del parque en su entorno urbano y natural inmediato, así como el encaje en el proyecto de la V Verda.

El parque deportivo se concibe como un núcleo de actividad física de la ciudad y que actuará de punto de encuentro intergeneracional gracias a los tres espacios que conforman el parque deportivo: la zona de deslizamiento, el parque de calistenia y el área de petanca.

La instalación central es el nuevo skate park, de 1.066 metros cuadrados. El diseño ha priorizado la integración paisajística, con elementos que tienen poco impacto visual ya que se elevan poco por encima de la cota del terreno. Se ha buscado la interconexión entre las personas que patinan y pasean, un espacio de relación y de contacto con los caminos y los peatones. Este espacio constará de una superficie continua de hormigón pulido, a diferencia del actual skate park, que estaba formado para elementos prefabricados. La apuesta por un skateparc integrado es una decisión basada no solamente en la amplia funcionalidad deportiva, sino por la durabilidad y resistencia a las inclemencias meteorológicas. Con respecto al parque de calistenia, contará con una gran variedad de elementos para ejercitarse. Se sitúa en uno área sobre una superficie de pradera natural marcada por los caminos perimetrales

Y finalmente, la zona de petanca sustituirá la zona actual por una nueva con mucha más amplitud y en un entorno naturalizado para compaginar la estancia y el juego de esta modalidad.

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