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Discotecas y salas de baile de Reus se adaptan como bares y ofrecerán 'tardeo'

Mientras algunos sigan cerrados, locales como La Fàbrica y la Sala New York se preparan para ofrecer un servicio de tarde

Una imagen de archivo del exterior de La Fàbrica.

Discotecas y salas de baile de Reus se adaptan como bares y ofrecerán 'tardeo'Olívia Molet

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Algunas discotecas y salas de baile de Reus han tramitado la licencia de bar y optarán por reformular temporalmente su negocio, coincidiendo con la previsión de que este segundo tipo de establecimiento podrá alargar la actividad hasta las 23 h. a partir del próximo día 9 de mayo, y apuntarse a lo que llamantardeo . Es el caso de La Fàbrica, desde donde su gerente, Josep Maria Tintoré, explica que del fin de semana del 14 al 16 en adelante «si todo va bien, abriremos como bar en sesión de tarde, haremos tardeo en principio los jueves, viernes y sábados». El establecimiento creará «una unidad de actuación» con el restaurante La Bella Itàlia, ubicado a sólo unos cuantos metros, y «así se podrá comer aquí».

Según detalla Tintoré, «ir de cero a algo ya es importante» y funcionar como bares «nos permite abrir y hacer un símil de ocio» a corto plazo. En estos «14 meses en que no hemos tenido ingresos», los negocios «hemos acumulado una gran mochila económica» en forma, por ejemplo, de «créditos ICO», que «nos costará mucho quitarnos de encima». Con respecto a la obtención de la licencia de bar, el gerente de La Fàbrica explica que la idea surgió «a medias» con el Ayuntamiento, que «nos dijo que podíamos solicitarla, y aprovechamos parahacerlo durante la covid», y «realmente no tenía que haber problema porque, como discoteca, los requisitosque tenemos que responder son más elevados». La intención es ahora abrir los jueves, viernes y sábados de 19 a 23 h. y que los clientes tengan opción de comer.

Un proyecto similar prepara la Sala New York, que en los últimos meses ya puso en marcha una propuesta de vermú y que, a partir de mediados de mes, la mantendrá pero también abriremos por las tardes, de tardeo , los viernes y sábados». Su responsable, Loli Alcaide, concreta que «como ocio nocturno era imposible abrir y, en marzo, decidimos hacer vermú», y apunta que «el nuestro es un ambiente muy familiar y, aunque la ubicación es en un polígono, estamos recibiendo mucho apoyo». Este mes, cuando el horario de los bares se alargue hasta las 23 h., «haremos lo que ya hicimos cuando salimos del confinamiento y estaremos de 19 a 22.30 o a 23 h., para tomar algoy con un poco de patatas y pinxos», gracias a que «en su momento también tramitamos la licencia de bar». Alcaide lamenta que, con la covid, «planificar no nos ha servido de mucho porque las cosas cambian de un día para otro» y, por eso, «esperaremos a que se haga efectivo el horario para ponernos en marcha». «En el ocio nocturno hemos perdido el 100% y llegamos aquí con una mochila muy pesada», concluye.

Los dos negocios coinciden en que la adaptación como bares será «provisional» y que la intención es, «tan pronto como sea posible, recuperar nuestro espíritu y lo que hacíamos siempre». «Cuando se pueda abrir por la noche, lo haremos», apunta Alcaide, y Tintoré dice que «el futuro nos ilusiona y esperamos que la cosa vaya a más, tener continuidad y que muy pronto vuelvan las discotecas».

«Nos hace falta un mínimo de garantía»

Por el contrario, también hay locales que prefieren mantenerse a la espera de que la normativa covid contemple la reapertura del ocio nocturno como tal. En este aspecto, «no lo hemos descartado al 100% pero, en principio, nosotros no abriremos porque no somos un bar», explica Josep Vila, responsable del Sabana, que dice que «necesitamos tener un mínimo de garantías para todo el mundo en el sentido de estar seguros de que no tendremos que volver a cerrar al cabo de cinco semanas, también para los trabajadores, y lo que queremos es abrir como discoteca». Vila subraya que «tenemos unos gastos fijos muy elevados» y el sector «nos hemos visto completamente abandonados y ya ni siquiera se habla». Al frente de La Chismosa, David Martínez también ha optado por no reabrir «al menos hasta que no nos dejen estar hasta las 2 horas» porque«si cerramos a las 23 h. tendríamos que ofrecer cenas y no podemos invertir y montar una minicocina si no sabemos cuánto durará eso».

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