Diari Més

Vivienda

La 'Casa dels Mestres' de Reus sacará a alquiler social los primeros pisos vacíos en abril

Una de las viviendas vacantes que se tenía que arreglar para ofrecerlo ha sufrido una ocupación ilegal y el Ayuntamiento «estudiará la situación»

El edificio cuenta con un total de 28 domicilios.

La Casa de los Maestros de Reus sacará a alquiler social los primeros pisos vacíos en abrilOlívia Molet

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El Ayuntamiento ha iniciado los movimientos para trasladar a Redessa la gestión de la Casa dels Mestres, a través de la adscripción de los primeros pisos para su puesta a disposición como alquileres sociales. Tal como concreta a la concejala de Economía y Conocimiento y responsable de Redessa, Teresa Pallarès, «a la larga, la intención es que pasen todos» sin embargo, de momento, «de los ocho pisos vacíos que hay, cinco ya los hemos incorporado y los otros tres quedan a la espera porque se encuentran vinculados a una subvención que se gestiona más ágilmente si siguen dependiendo del Ayuntamiento por un tiempo más».

Estos cinco pisos a los qué Pallarés hace referencia, «estarán a punto para ser habitados en un par de meses» y se ofrecerán «con un alquiler social, de la misma manera que gestionamos, por ejemplo, el Mas Bertran o la Patacada.» Previamente, se les habrá hecho «un lavado de cara» que tiene que haber puesto fin a problemas de humedades que habían aparecido en algunos puntos. Con todo, y según confirman fuentes municipales, uno de ellos ha sufrido recientemente una ocupación ilegal y, por lo tanto, antes de consumar su adscripción a Redessa e incorporarlo a la oferta de alquiler, el Ayuntamiento «estudiará la situación» de la ocupación. Los tres pisos restantes requerirán de una intervención más profunda y serán rehabilitados a través de fondo de la Diputación de Tarragona.

En total, la Casa dels Mestres consta de 28 viviendas hasta ahora gestionadas a través del Ayuntamiento. Con su paso a Redessa, que se irá materializando a través de sucesivas sesiones de la Junta de Govern Local, «en Redessa nos ocuparemos del mantenimiento, haremos el seguro de cada piso y aplicaremos el modelo que ya tenemos en el resto de promociones de vivienda protegida», añade Pallarès, que detalla que «se trata, en la práctica, de asegurarse de que la escalera esté bien, que si se va la luz haya una respuesta rápida o se rompe una bombilla alguien lo solucione».

«Pendientes» del acceso de ocupas

Actualmente, la realidad de los 28 pisos «es muy diversa» y abarca desde «viviendas de emergencia» hasta «otros modelos». Por eso, «no queremos echar a nadie y eso queremos dejarlo muy claro, pero lo que sí que nos proponemos es revisar y actualizar los contratos para que todo tenga un sentido un poco homogéneo», detalla la concejala. En relación a qué perfiles se instalarán en las primeras viviendas que en abril saldrán a alquiler social, Pallarés, subraya que «se tendrá en cuenta que no haya una guetización». Sobre las ocupaciones ilegales, como la que se ha producido recientemente en uno de los domicilios, la concejala sostiene que «estamos muy pendientes porque, al igual que hay pisos en la ciudad que son vulnerables, los pisos municipales igualmente pueden estar ocupados».

Aparte de la Casa dels Mestres, el Ayuntamiento tiene tres pisos «en el barrio Fortuny, Gaudí y la plaza Catalunya» que «también son de propiedad municipal, se tienen que arreglar y nos ocuparemos de que así sea para adscribirlos también en Redessa». El parque municipal de vivienda social, con 160 pisos, se encuentra desde hace tiempo al 100% de su capacidad y la bolsa de alquiler «tampoco tiene excedentes». Pallarès recuerda que «estamos pidiendo a la gente que tiene pisos que los ponga en la bolsa de vivienda» a través de una línea de subvencións del Ayuntamiento, dotada cerca de unos 450.000 euros, que prevé que propietarios de inmuebles vacíos y que necesitan una intervención de reforma puedan pedir el 50% del importe de las obras, hasta un máximo de 10.000 euros. A cambio, tendrán que introducir los pisos durante unos años en la bolsa de alquiler. La concejala dice que «tenemos solicitudes pero todavía no las que querríamos». El gobierno cerrará, además, un convenio con la Agència Catalana de l'Habitatge «para inspeccionar pisos y ver si pueden ir hacia la bolsa de alquiler asequible» y, en eso, «trabajaremos con las asociaciones de vecinos».

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