Los comercios del Aeropuerto de Reus reclaman alquileres ajustados al escaso tráfico

Comerciantes y restauradores concesionarios de los locales de los aeropuertos del Estado, también los del Aeropuerto de Reus, reclaman a Aena que ajuste el precio de sus alquileres a la importante bajada de vuelos y pasajeros que se ha producido a raíz de la covid-19. En un comunicado conjunto, suscrito por varias entidades y entes entre los cuales está la Cambra de Reus, denuncian que, coincidiendo con el estado de alarma, Aena les había ofrecido adaptar las rentas a la parálisis del transporte aéreo pero que, después, el gestor de los aeropuertos retrocedió y ahora les plantea sólo una reducción del 50% en el precio fijo de los alquileres –también abonan un importe variable vinculado a las cifras de tráfico– y «ha suspendido de facto cualquier negociación». Por eso, lamentan «estas posturas inflexibles y poco realistas» e instan «al gobierno central y la Generalitat a intervenir en el conflicto».

En el Aeropuerto de Reus, según fuentes de Aena consultadas, trabajan los operadores Dufry, Areas y Goldcar. El equipamiento permanece sin vuelos comerciales desde el inicio de la campaña de invierno, teniendo en cuenta que ninguna aerolínea ha puesto en marcha ninguna ruta en temporada baja. La situación no tenía lugar desde el año 2011 y parece que se repetirá en el 2021-2022, considerando que Ryanair –la única compañía que había apostado por la capital del Baix Camp fuera de la época estrictamente turística en los últimos tiempos– ya no ha incluido Reus en su programación confirmada para los meses de frío. En verano, sin embargo, sí que habrá vuelos. Durante el 2020, el número de pasajeros en el Aeropuerto de Reus se desplomó un 96,2% en relación a los datos recogidos el año anterior y se realizaron un 29,3% menos operaciones. Los comercios piden que los porcentajes de reducciones en los alquileres se equiparen con los de la reducción de la actividad.

Poner en valor el producto local

A su vez, fuentes de la Cambra de Reus expresan que «es evidente que la noticia impacta de forma directa sobre otro ámbito importante –el de prestar servicios complementarios a los pasajeros– para la recuperación del Aeropuerto de Reus». La Cambra ya había advertido de «la necesidad de revitalizar la oferta comercial del Aeropuerto, que es actualmente muy limitada, y hacer una apuesta por operadores que sean capaces de poner en valor los productos locales de calidad». «Por desgracia», tal como prosiguen las mismas fuentes, «en el Aeropuerto se hace muy difícil adquirir este tipo de productos a causa de las condiciones, inalcanzables para la mayoría de operadores, para contratar un espacio de estas características».

La situación actual «supone otro revésporque dificulta, incluso, las posibilidades de los actuales operadores». Desde la Cambra de Reus apuntan que el hecho de «que una empresa semipública como Aena no pueda entender ni atender las necesidades de estos operadores», en esta situación excepcional de carácter mundial que ha generado la pandemia de la covid-19, «dice muy poco sobre la sensibilidad de la empresa con el sector comercial que, no lo tenemos que olvidar, da vida a sus instalaciones». La limitada oferta de servicios es, de hecho, una de las incomodidades que el turismo denuncia cada año.

Aena asegura que «un 60%» de los operadores ha accedido a acogerse a la reducción de las rentas al 50% y que querría que lo hiciera el resto. Sin embargo, en el comunicado –quetambién firman las cámaras de Barcelona y Girona, así como el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya y entidades barcelonesas–, los operadores dicen que «el importe de las rentas facturadas puede significar hasta siete veces el nivel de ventas si no se aceptan sus condiciones» y que «Aena quiere ejecutar los avales en garantía –las cantidades en depósito para acceder a un local– y ya lo ha aplicado en algunos», cosa que puede provocar la quiebra de los arrendatarios. Se quejan de que el gestor no quiere dialogar sino que se enroca en su fórmula, basada en el Real Decreto 35 de 22 de diciembre.