Después de insistir para ser incluidos en la actualización del Plaseqta, el documento añade áreas industriales y algunos barrios de la zona suroeste de Reus como elementos vulnerables con mayor potencial de riesgo ante una emergencia química, por proximidad al polígono petroquímico sur.
La capital del Baix Camp, cree, sin embargo, que la Generalitat no destina bastantes recursos ni tampoco no concreta suficientemente en relación a los avisos a la población y las nuevas sirenas. «Prevén instalar seis nuevas sirenas y reubicar una en Reus en dos años; eso no nos satisface», afirma Pellicer.
A la vez, Pellicer lamenta que la Generalitat hiciera caso omiso al «clamor unánime» para gestionar el Plaseqta desde el territorio. «No nos convencerán ni con argumentos centralistas ni de costes, la gestión del incidente de IQOXE habría sido más ágil si se hubiera llevado desde el territorio», ha concluido.