Crean una asociación en Reus para defender los derechos de la comunidad musulmana

La Associació per la Defensa dels Drets de la Comunitat Musulmana (ADEDCOM) nace en la demarcación para «defender los derechos de la comunidad musulmana, trabajar por la visibilización de la misma comunidad, eliminar tópicos y promover la convivencia», tal como explica Mohamed Said Badaoui, presidente de esta entidad pionera. La Junta de ADEDCOM la integran de entrada 11 miembros, la mayoría de ellos «jóvenes de varios municipios de Tarragona, que han nacido o han crecido aquí» con vocación de intervenir, «básicamente por la vía judicial, la vía del derecho» tanto «a nivel provincial como autonómico o estatal, si hace falta». La entidad, creada este diciembre, tiene su propio equipo jurídico capacitado para «formar, asesorar o sacar adelante un proceso cuando sea necesario».

Badaoui, que hasta hace unos meses había sido portavoz de la mezquita As-sunnah de Reus, detectó ya en aquella etapa que «los centros de culto son lugares donde las personas acuden porque se lo pide la fe pero, a menudo, no llegan a poder hacer la defensa de los derechos que se vulneran: a veces espor desconocimiento de la legalidad en Cataluña o España, y otras veces es porque muchas de las personas que están al frente de las comunidades son personas mayores, que llegó aquí en los años 90, y que no tiene tanto en cuenta estas necesidades que hay hoy en día».

Del hiyab al menú halal

La lista de derechos de la comunidad musulmana que ADEDCOM ve que se vulneran con frecuencia es larga. Está relacionados con «el velo, el hiyab que pueden llevar las hermanas». A menudo, ellas «se encuentran con dificultades, por ejemplo, para ir a renovarse el DNI o el NIE» porque «dependiendo del funcionario de turno, o no hay problema o se vuelve a exigir que se vea una parte del pelo de las mujeres». También «mientras cursan sus estudios, en algunos casos se les ponen obstáculos para llevar el hiyab enla escuela o el instituto, o para hacer las prácticas cuando han acabado». Igualmente «se vulnera el derecho a tener los centros de culto normalizados dentro de las ciudades, o cementerios donde enterrar a nuestros difuntos», concreta Badaoui, que apunta que «otro ejemplo es el menú halal, la comida que podemos tomar lícitamente según el Islam, con el que hay dificultades en las escuelas, hospitales o en centros penitenciarios». «Nadie habla sobre estos asuntos y hacía falta una asociación que defendiera nuestros derechos, que no son nuevos sino que están reconocidos por el estado español en el Acuerdo de Cooperación con la Comisión Islámica de España el año 1992, y sólo hay que llevarlos a cabo», destaca.

En la misma línea se expresa Yasin Boulahtit, vicesecretario de ADEDCOM, que dice que estas situaciones se producen «por desconocimiento, por parte de las personas implicadas, que están vulnerando unos derechos; y por desconocimiento, por parte de las personas afectadas, que tienen estos derechos», así que «es necesario poner fin a esta desinformación» y defender estos derechos «por la vía en la que todos tenemos acceso como personas, la vía judicial, porque hay que cumplir la legislación vigente». A todo se suma que «pensamos que existe racismo, a nivel privado pero también racismo institucional, estigmas y estereotipos» que hacen que la comunidad se encuentre con trabas para acceder a un alquiler o que «un nombre musulmán en un currículum resulte motivo de descartarlo».

«Trataremos de mediar pero, si el diálogo no sirve, iremos a la vía judicial y a dónde haga falta», detalla el presidente de ADEDCOM, que indica que la entidad ya está trabajando en algunos casos. Cualquiera que considere que lo necesita ya «puede contactar con nosotros. Tenemos un equipo de juristas que evaluará la situación y qué derechos se han vulnerado en el espacio y en el tiempo. Defender que se aplique la ley es defender a todo el mundo». Y es que «la desinformación también llega a afectar a los abogados, porque hay pocos especializados». Los servicios de ADEDCOM, impulsados por un equipo voluntario, son gratuitos y los gastos de los procesos se financiarán mediante campañas de donación.