Diari Més
Àngela Blanco

Voluntaria

Solidaridad

«Si tienes ganas de ayudar, aunque no tengas mucho tiempo, vale la pena ser voluntario»

La joven reusense relata su experiencia como voluntaria del comedor social de Càritas en un contexto marcado por la crisis derivada de la pandemia

La voluntaria de Reus Àngela Blanco en una fotografía reciente.

«Si tienes ganas de ayudar, aunque no tengas mucho tiempo, vale la pena ser voluntario»Cedida

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Según ha hecho público el Ayuntamiento de Reus, el número de personas inscritas para hacer de voluntarias a través del consistorio se ha incrementado un 450% durante la pandemia. Además, se ha constatado que la edad de las personas voluntarias ha bajado de manera considerable con respecto a años anteriores, con una mayor presencia de personas de entre 18 y 30 años. Àngela Blanco, de 29 años, relata su primera experiencia como voluntaria.

—¿Cómo se inicia en el mundo del voluntariado?

—Hacía bastante de tiempo que pensaba hacerme, sobre todo en alguna entidad que tuviera un comedor social, porque lo había visto cuándo estuve viviendo en Madrid y había pensado que me gustaría colaborar. Pero trabajando entre semana, me resultaba muy complicado. Hasta que este otoño me he encontrado con que no tenía trabajo, y mientras estaba pendiente de un nuevo trabajo, me apunté.

—¿A qué sitio se dirigió para hacerse voluntaria?

—Lo primero que hice fue buscar en Internet donde se podía hacer voluntariado en Reus y me salieron varias entidades, como Càritas, Cruz Roja, etc. Pero después localicé el Punto del Voluntariado del Ayuntamiento y les envié un correo electrónico. Ellos se pusieron en contacto con todas las instituciones que gestionan voluntariado en la ciudad y me llamaron para hacer una entrevista. La chica que había me explicó todas las opciones que tenía y yo le expuse mi idea de trabajar en un comedor social. Quedamos en que ya me avisaría cuando encontrara una plaza, y enseguida me llamaron diciendo que ya podía empezar en Càritas.

—¿En aquella entrevista le pidieron alguna habilidad especial o alguna formación concreta?

—No, sólo me pidieron el currículum. En mi caso, por ejemplo, yo no había tenido experiencia previa en un comedor, pero no hubo ningún problema.

—¿Cuánto tiempo hace que colabora y cuáles son sus tareas?

—Wmpecé en octubre, así que hace casi tres meses que trabajo. A causa de la covid el comedor está cerrado, así que lo que hacemos es preparar fiambreras con la comida y preparar las bolsas para que las personas que lo necesitan las puedan venir a recoger. Cuando me apunté, pensaba que sería diferente, porque iba con la idea de que en el comedor habría usuarios. No estoy tanto en contacto con las personas, que es algo que seguramente me habría gustado mucho, pero dadas las circunstancias, no se puede hacer de ninguna otra manera. Igualmente, estoy muy contenta de trabajar con los compañeros que hay allí y con los responsables que llevan el comedor.

—Este año ha habido un incremento importante de gente joven que se ha sumado al voluntariado. ¿En el sitio donde colabora se nota esta mayor presencia de jóvenes?

—No demasiado. Con respecto al perfil de los voluntarios, al ser un comedor de Càritas, hay mucha gente relacionada con la iglesia y gente de más de 65 años. Los más jóvenes somos un chico de 20 años y yo.

—¿Siente que fue una decisión acertada, hacerse voluntaria?

—Del todo. Si tienes ganas de ayudar, aunque no tengas mucho tiempo libre, aunque sea un día a la semana, vale la pena. A mí me ha aportado mucho y me ha hecho sentir muy bien saber que estoy ayudando a personas que lo necesitan. Ahora en diciembre lo tendré que dejar porque estudié un MBA en Comercio Internacional y me voy a hacer prácticas a China, pero fue una buena decisión. He estado yendo cuatro días a la semana al mediodía, y cada vez que voy salgo muy contenta.

tracking