Diari Més

Religión

Los Padres Paüls cierran la iglesia y dejan Reus por falta de vocaciones

La comunidad no tendrá presencia en la provincia y la parte de las Hijas de la Caridad también se marcha

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Los Padres Paüls cierran su iglesia de la calle Jovellanos y abandonan Reus a causa de la «crisis vocacional» que no les ha permitido encontrar relevo para dar continuidad a su tarea. El último miembro de la comunidad en la ciudad era en estos momentos el padre Josep Maria Biosca (Lleida, 1929), que a sus 91 años será destinado a una residencia de Barcelona donde «seguiré trabajando porque no soy persona de sofá». El adiós del padre Bimella en Reus deja la comunidad sin presencia en el global de la provincia de Tarragona.

Hoy se ha celebrado en la iglesia de Sant Vicenç de Paül una última ceremonia para poner el punto final, «temporalmente», a esta etapa. El padre Bimella explicaba, después de la misa, que «no ha habido una generación detrás y la vida es así, ha habido un momento que se ha tenido que hacer revisión de obras y de personal», pero se mostraba esperanzado y hacía una comparación con el comercio: «Es como cuando unos padres han tenido un negocio y a los hijos no les interesa tanto, se dedican a hacer otras cosas, pero quizás los nietos sí que lo quieren reanudar». Por eso, el templo de la calle Jovellanos, «mirará al futuro y esperará mejores tiempos, porque la vida cambia mucho y quien sabe qué puede pasar, si puede venir algún día otro cambio radical y podremos ver con alegría que reabre». Los feligreses se repartirán entre Sant Francesc y otros.

El último padre, Josep Maria Biosca

La comunidad estaba presente en Reus desde finales de 1700. Ahora hace un par de años, en el 2018, había tenido que dejar de ofrecer servicio a la Iglesia de Immaculada Concepció, igualmente por falta de nuevas vocaciones. Joan Sas, que es presidente de la Conferencia de Reus de la Sociedad de Sant Vicenç de Paül, explica que actualmente, más allá de la Iglesia de Sant Vicenç de Paül, los Padres Paüls «daban servicio en el convento de las Clarisas y en la capilla de la Pastoreta».

Además del templo, el adiós dejará también vacío un piso donde vivían los padres –que eran dos hasta hace un mes, cuando uno fue destinado a Palma-, y otros dos donde habitaban las Hijas de la Caridad de Sant Vicenç de Paül. El padre Bimella valora que «la cuestión no viene de ahora, se arrastra la crisis vocacional y pérdidas especiales de algunos padres, así como otros que ya se han hecho grandes» y dice que, por eso mismo, «ya habíamos tenido que dejar a Immaculada». Sobre su periodo en Reus, donde ha estado 18 años, explica que «he tenido la suerte de tener una relación muy especial con la ciudad». El prior de Reus, Joan Antoni Cedó, lamenta el adiós de los Paüls porque «hacían mucho un buen servicio».

Dentro de unos meses, antes de que acabe el año, las Hijas de la Caridad de San Vicenç de Paül, media docena de mujeres que se encargaban ahora de tener cura del templo y «de ofrecer un apoyo espiritual a personas desvalidas», se marcharán también. Una de ellas dinamizará otra residencia de Barcelona mientras que el resto, de edad avanzada, se trasladarán a comunidades próximas a su familia donde vivirán el pertinente periodo de descanso después de haber completado el servicio. Quedarán solo las que se localizan en la plaza del Teatro acompañando la Fundación Padre Frederic Bara. Que la comunidad vuelva o no a estar presente en la ciudad y en la demarcación dependerá de «si hay vocaciones o si puede destinar algunos padres a Reus que recuperen la actividad». La Conferencia de Reus de la Sociedad de San Vicenç de Paül continuará operando.

tracking