El Centro de Lectura de Reus pondrá en marcha las obras de ampliación en octubre

Las obras de ampliación del Centro de Lectura empezarán, si no hay ningún contratiempo, en octubre. Esta es la previsión con que se trabaja desde el equipamiento, donde hay convocada, paraprincipios de septiembre, una asamblea de socios para la aprobación del presupuesto de ejecución de la primera fase. La cifra, tal como detalla el presidente del Centro de Lectura, Lluís Miquel Pérez, se quedará entre los 500.000 y los 600.000 euros, prácticamente la mitad de lo que costará el proyecto íntegro, que se materializará en dos tramos.

El primero de ellos, según detalla Pérez, generará «dos o tres nuevas aulas, dependiendo de si tienen carácter definitivo o provisional» para las escuelas. Una vez la ampliación quede completada, el nuevo espacio se dedicará entero a la docencia, «con la gran mejora que eso supondrá para todos». La entidad espera haber obtenido la licencia de obras a medios o finales del próximo mes y poder, entonces, arrancarlas en pocos días.

El último movimiento para preparar la intervención se llevó a cabo en mayo, cuando se realizaron unos últimos derribos pendientes con el fin de dejar el solar de la calle de la Purísima Concepció terminada y a punto de cara al inicio de la construcción. La irrupción de la covid-19 ha alargado los plazos inicialmente programados, que contemplaban que la ampliación ya se hubiera puesto en marcha hacia abril.

Coger más matrícula

«Todo está bastante encauzado, estamos en la tramitación de la licencia. A inicios de septiembre trataremos de hacer todas las aprobaciones internas y, entonces, yo pienso que nos podemos poner en octubre», apunta Pérez, que expresa que «el calendario que nos hemos planteado es asumible». La primera de las dos fases de obras se corresponderá, básicamente, con la construcción de la estructura y del cierre, pero permitirá dar lugar a algunas aulas. En total, el proyecto abarcará los espacios del 6-8-10 y 12 de la calle de la Purísima Concepció y los bajos del número 4, y dotará igualmente el Centro de Lectura de nuevos accesos.

La entidad cuenta, en estos momentos, con unos 2.000 socios. El presidente explica que, mientras duren los trabajos, «las clases se seguirán dando en el mismo lugar|sitio donde se hacen ahora y no se verán interrumpidos». «El próximo año», añade, si todo va bien, ya tendremos dos o tres aulas más que ahora y podremos coger más matrícula». La idea es que «todos los estudios del Centro de Lectura se reubiquen en el nuevo edificio». Las obras de ejecución de la primera fase de la ampliación que se inicia en octubre se alargarán «durante un año, aproximadamente».

La importancia del proyecto se fundamenta en el «poder tener unas instalaciones del aspecto formativo del centro en condiciones. Ahora las clases están repartidas entre los pisos y es un revuelo, eso que la ampliación servirá para poner más orden, de alguna manera, en este aspecto». «Tener el solar nos facilitará ahora concentrar aquí todos los estudios», concluye Lluís Miquel Pérez.