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Estado de Alarma

Los servicios de atención a la mujer han recibido 8 consultas en Reus en la cuarentena

El gobierno refuerza las vías de comunicación y el apoyo a víctimas de violencia durante el confinamiento, que «reduce las ocasiones donde el entorno detecta casos»

Un instante de las movilizaciones de este 8-M.

Los servicios de atención a la mujer han recibido 8 consultas en Reus en la cuarentenaOlívia Molet

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El Ayuntamiento de Reus garantiza y ha reforzado, coincidiendo con el inicio de la cuarentena, las opciones de que dispone de manera habitual para ofrecer apoyo a las mujeres en su conjunto e, igualmente, en aquellas que son víctimas de violencia de género. La medida, anunciada por el gobierno hace pocos días, implica que la ciudad cuenta ahora con hasta tres vías de actuación: la Oficina de Atención a la Víctima, el teléfono 900 900 120 implantado por la Generalitat y un nuevo contacto que el Servicio Integral de Atención a las Mujeres (SIAD) ha habilitado a raíz del cierre del espacio físico del Casal de las Mujeres y que permite llamar al 671 051 164 o escribir a casaldones@reus.cat cuando sea necesario.

Montserrat Flores, concejala de Participación, Ciudadanía y Transparencia, recuerda que, coincidiendo con las indicaciones de confinamiento, «posiblemente hay mujeres que se encuentran condicionadas por la situación y buscan qué hacer. Eso nos preocupa y por eso ofrecemos canales de contacto». Desde el inicio de la aplicación del decreto de alarma, «el conjunto de los servicios de atención a las mujeres ha recibido 8 consultas: 7 en el teléfono del Casal de les Dones y 1 en la Oficina de Atención a la Víctima».

Herramientas presenciales y telefónicas

Tal como concreta la concejala, «la Oficina de Atención a la Víctima está ubicada en la comisaría de la Guardia Urbana y puede ir cualquier persona directamente a manifestar que es o que se considera víctima de violencia de género». Hecho este paso, «exactamente como siempre, la Guardia Urbana tiene un equipo preparado por estos casos, ahora también con las correspondientes precauciones sanitarias del momento que atravesamos». Una «segunda vía» que «también se mantiene tal como existía» es el teléfono 900 900 120, la línea de atención contra la violencia machista que es gratuita y confidencial y funciona todos los días del año, durante las 24 horas del día. Aparte de estas dos herramientas, «Reus también tiene otro servicio, que es el SIAD, donde se reciben tanto mujeres que son víctimas de violencia de género como mujeres que tienen cualquier tipo de consulta por el hecho de ser mujeres». Así, es un sistema «totalmente discreto por qué, cuando vas, nadie puede saber qué vas a hacer ni qué preguntas». El SIAD se localiza en el Casal de les Dones pero ahora que el espacio está cerrado por la cuarentena del coronavirus «hemos puesto en circulación el teléfono móvil 671 051 164» y el correo casaldones@reus.cat. «Por lo tanto», concluye Flores, «hay recursos más policiales y recursos más abiertos a diferentes tipos de consultas, presenciales y telefónicos».

En el contexto del confinamiento, si una mujer está sufriendo una agresión machista en su casa «puede salir a la calle, porque se trata de una causa mayor», apunta a la concejala, que precisa que «evidentemente, tiene que ir a denunciarlo». Flores detalla que «si sale porque está viviendo esta situación, tiene que buscar ayuda, tenemos que intentar poner remedio» y «a partir de eso, se actuará con las medidas preventivas habituales de separación y con otros, que continúan vigentes con los medios que tenemos». «Antes de la agresión física acostumbra a venir la agresión psicológica, que es anterior, más duradera, más lenta y va creciendo,» apunta, y subraya que «cualquier mujer que se encuentre en esta situación, no hay que decir que no tiene por qué aguantarlo». La obligación de quedarse en casa «ha cambiado dos cosas: que las mujeres están mucho más expuestas estos días, pasan muchos más tiempos con aquellos que actúan contra ellas con violencia; y, además, han disminuido las ocasiones en que la gente de fuera lo puede detectar». La concejala explica que «a menudo, los vecinos, las amistades, cuando ven en una mujer que conocen una actitud, una situación... le pueden preguntar qué le pasa y esta pregunta puede desencadenar una reflexión en la mujer y espacios de ayuda». Como ahora eso no tiene lugar, «ofrecemos vías de contacto alternativas».

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