El Mercado Central acumula seis meses sin uno de los supermercados

El Mercado Central funciona, desde julio, con un único espacio de supermercado, después de que la cadena Caprabo bajara la persiana y vaciara el establecimiento que hasta entonces ocupaba en el acceso desde la calle Sant Joan. El cierre se anunció, a su momento, a través de carteles colgados a los vidrieros del mismo negocio, donde desde hace un tiempo se pide que no se acceda en la superficie con uno «prohibido el paso». Al momento del adiós de Caprabo, varios paradistas valoraban que la marcha de la firma repercutiría negativamente en el volumen de ventas del mercado al afectar a una parte de la clientela que acudía porque podía disponer de los dos servicios en un mismo sitio.

A lo largo de todo este tiempo, y según fuentes consultadas por este rotativo, algunos negocios de diferentes tipos se habrían interesado por las condiciones del local. Las particularidades del horario con qué –pendiente de la ampliación en que el gobierno trabaja– abre al público el Mercado Central habrían supuesto, al menos en algunos de los casos, un escollo|arrecife que tendría que desaparecer cuando se lleve a cabo el cambio. Precisamente los márgenes de atención al público habrían centrado uno de los argumentos de Caprabo para poner fía su actividad aquí. Fuentes municipales preguntadas por la situación del negocio no aportan más información en relación a su futuro. Poco antes de cerrar en este local, Caprabo había abierto espacio a Carles Riba. Esta no era la única cadena de supermercados establecida en el Mercado Central. En el edificio también tiene presencia Spar, que sigue ofreciendo servicio con total normalidad.

De martes a viernes todo el día

El formato de actividad del Mercado Central que está perfilando el gobierno, ahora a través del recientemente creado Consejo Asesor de Mercados, se centra en «una propuesta de abrir los lunes por la mañana, del martes al viernes en mañana y tarde, y los sábados por la mañana. Y no cerrar al mediodía al menos algunos de los días», tal como explicaba hace pocas semanas el presidente de los paradistas, Ildefons Vidal. El mismo Vidal apuntaba semillas que especialmente la cuestión de los mediodías, «es razonable dependiendo del negocio. La del mediodía es una venta de consumo inmediato, de comer en el lugar. No es de comprar, por ejemplo, un trozo de bacalao para prepararlo en casa. Si no tienes este tipo de negocio, desde mi punto de vista, puede ser absurdo abrir». Eso dibuja dos escenarios. Por una parte, «hay que asegurar bien cuántas paradas quieren hacer degustación», explicaba, y «la otra opción, a ver si entra alguien de fuera, es la de restaurante o bar para potenciar el Mercado, que la gente se pueda sentar y haya este servicio» sin necesidad de tocar las paradas.

Vinculado a la relación entre supermercados y mercados, el gobierno mantiene abierta, desde junio del 2018, una consulta para encontrar un operador a partir del cual articular la creación de un nuevo Mercado del Ferrocarril. La consulta, que ha sido prorrogada ya en diferentes ocasiones, tendría que finalizar el 31 de marzo. Un total de 14 de los 16 paradistas del Mercado del Ferrocarril decidieron quedarse, en régimen de alquiler, una vez expiradas las concesiones, en junio.