Infraestructuras
Aena invierte 600.000 euros en poner fin a las goteras de la terminal de Reus
El Aeropuerto sufría durante los días de lluvia filtraciones que afectaban espacios y sorprendían a los turistas
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Por 622.666 euros impuestos incluidos, Aena ha adjudicado recientemente un proyecto de impermeabilización de las cubiertas del edificio terminal del Aeropuerto de Reus que, tal como concretan fuentes del operador aeroportuario al DiariMés, «una vez ejecutado, solucionará los problemas de filtraciones en el edificio».
Las instalaciones registraban de manera cíclica, coincidiendo con los días de intensas lluvias, goteras que a veces obligaban a inhabilitar algunos espacios de la terminal y generaban perplejidad entre los turistas a su paso por el equipamiento. Tormentas de verano habían dejado, más de una vez, la imagen de largas colas de pasajeros facturando sus equipajes enlas cintas entre bandejas, papeleras y alfombras colocadas para absorber el agua. Trabajadores del mismo aeródromo habían denunciado reiteradamente la situación, que se daba tanto en la zona de salidas como la de llegadas de la terminal.
La obra se iniciará en enero
La previsión es que las obras empiecen hacia mediados de enero y los trabajos tienen una duración máxima programada de seis meses, hecho por el que tendrían que estar terminados coincidiendo con el tramo fuerte de la campaña de verano del 2020, cuando también habrán culminado los trabajos de ampliación que ahora se están llevando a cabo enla infraestructura. El presupuesto inicial de licitación era de 744.750 euros pero la adjudicación se ha hecho finalmente por 622.666. El proceso se abrió en julio y la formalización se ha producido justamente este 18 de diciembre. Los trabajos finalizarán en julio.
Los episodios de goteras se daban en el edificio del Aeropuerto desde años atrás. En febrero del 2018, las filtraciones de agua habían dejado fuera de servicio dos de las puertas de embarque. Y sin ir más lejos, este mismo agosto del 2019, igualmente durante un episodio de fuertes precipitaciones y en plena campaña turística, trabajadores tuvieron que delimitar las zonas donde se formaban charcos a fin de que los usuarios del equipamiento no resbalaran y aplicaron maquinaria para secar el agua de las goteras. Fuentes de Aena detallaban en aquel momento que las filtraciones se daban «únicamente ante aguaceros intensos» y que «en ningún caso generan problemas en la estructura de la terminal».