Reus Ocult 2019 muestra las entrañas de una docena de espacios

El Reus Ocult, la actividad más destacada de la asociación Espais Ocults, llegó este fin de semana a su quinta edición. La propuesta, igual que en los cuatro años anteriores, planteaba la posibilidad de acceder a espacios de la ciudad que normalmente no son fácilmente accesibles, y hacerlo a través de visitas guiadas «para hacer que los asistentes miren, pero también que vean». De aquí el lema de esta quinta edición, que ha estado Mires o veus.

Reus Ocult abrió al público, de forma gratuita, doce espacios diferentes y de cariz muy heterogéneo de la ciudad. La cifra representaba un número importante en relación en la edición del año pasado. El depósito de agua del Instituto Pere Mata, el Xalet Serra, el Refugio Antiaéreo del Mercadal, la Sala Noble de la Reial Congregació de la Puríssima Sang, el Mas Pintat, el Mas de Tallapedra, la Bòbila Sugranyes o la ruta de puertas de resistencia fueron algunos de los escenarios de la iniciativa. También había un total de cinco nuevos, que no se habían ofrecido anteriormente: el terrado del Ayuntamiento de Reus, el Círcol, el Mas dels Canonges, el Columbari y exterior de la iglesia de Sant Joan y el patio de la Casa March.

Esta vez, la actividad ha sido posible gracias a la acción de los 150 voluntarios que han hecho, entre otras labores, de guías durante las visitas al patrimonio cedido por sus propietarios.