Diari Més

Laboral

Los juicios por los despidos de Virginias empezarán el 30 de octubre

El Social de Reus resolverá las demandas de 38 empleados de Industrias Rodríguez que no fueron subrogados por Acrimont ni Risi

La fachada de la factoría de Virginias en el paseo Sunyer.

Los juicios por los despidos de Virginias empezarán el 30 de octubreGerard Martí

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El Juzgado de lo Social número 1 de Reus ha fijado para el día 30 de octubre los juicios de nuevo de los trabajadores que presentaron demanda contra Acrimont, Risi, Industrias Rodríguez y una retahíla de sociedades que tendrían vinculación a raíz de los despidos ejecutados a principios de año en el marco del concurso de acreedores de la antigua fabricante de la marca Virginias. De momento, hay al menos otros nueve juicios señalados el 13 de noviembre, uno el 27 de noviembre y ocho más el día 11 de diciembre. En total, son 50 los empleados despedidos que demandaron, 12 de los cuales prestaban servicios en la factoría de Pardinyes (Lérida) y otros 38, en la nave del paseo Sunyer.

Todos los juicios que tienen fecha son relativos a la plantilla de Reus, mientras que en Lérida la tramitación avanza a un ritmo más lento. La representación de los ahora exempleados, en la figura de la letrada Encarna Quirós, solicitará que el Social de Reus los concentre en un único día.

Industrias Rodríguez atraviesa ahora la fase de liquidación, que se corresponde con el sexto capítulo del proceso y donde se tendrá que determinar si el concurso de acreedores donde se vio inmersa la fabricante de dulces reusense fue fortuito o culpable. La de los trabajadores que perdieron su puesto de trabajo, los cuales entienden que fueron despedidos de manera improcedente, es una de las cuestiones a resolver antes de que se pueda dar por cerrado el apartado.

Entre Reus y Lérida, en Industrias Rodríguez trabajaban hasta diciembre de 2018 en torno a 162 empleados, unos 125 de los cuales se fueron a la calle y los restantes fueron subrogados por Acrimont. El que tiene que resolver ahora el titular del Social de Reus, Francisco Javier Martínez Cano, es si la compra de la unidad productiva tendría que haber comportado la subrogación del 100% de la plantilla de la antigua Virginias –tal como Quirós mantiene que tendría que haber pasado, porque «lo que se ha hecho es una sucesión d'empresa»- o si los despidos fueron procedentes. Quirós apunta que, durante las negociaciones del ERE, «hubo presiones para hacer que desistiéramos de incluir cualquier referencia a Acrimont o a Risi advirtiendo que eso podría provocar que retrocedieran en la compra de la unidad productiva». La letrada, que mantiene que los empleados subrogados se escogieron «de manera arbitraria», también sostiene que «pedimos que las empresas se hicieran cargo de la diferencia para elevar el tope de las indemnizaciones y se nos negó».

Las condiciones establecidas en el ERE, aprobado con el voto favorable de 53 empleados –y el «no» de 52–, marcan para los trabajadores una indemnización de 25 días por año, con un tope de 12 mensualidades y un máximo de 360 días. La mayoría de los empleados, sin embargo, acumulaban una importante antigüedad que no habrían visto con eso resarcida. Ni Acrimont ni Risi habrían estado en las negociaciones con la plantilla «aunque lo pedimos insistentemente», añade Quirós.

La compra de la unidad productiva de Industrias Rodríguez por parte de Acrimont y Risi se habría cerrado por 5,1 millones de euros. Risi se quedó las unidades de producción de caramelo, galletas y todas las marcas a excepción de la cabecera, Virginias. Esta la adquirió Acrimont, que compró las líneas de producción de turrón y chocolate, alquiló la nave del paseo Sunyer y se comprometía, tal como ha hecho, a seguir elaborando estos dos productos bajo la marca Virginias. Entre ambas habrían pasado a poseer la mayor parte de las aplicaciones informáticas y de la maquinaria, utillaje y mobiliario de Industrias Rodríguez.

Contratación a través de una ETT

Los turrones de la marca reusense Virginias volverán esta Navidad a los lineales, tal como detallaban hace algunas semanas fuentes de Acrimont, después de que el invierno pasado se perdiera la campaña. La fabricación se ha reanudado en las instalaciones del paseo Sunyer y pondrá en el mercado nuevas referencias y también algunas conocidas. La letrada de los trabajadores despedidos sostiene que la selección de personal para llevar a cabo la campaña o para ampliar la plantilla la ha hecho Acrimont a través de una ETT y que se ha llamado a empleados afectados por el ERE y que no habían sido subrogados. Asegura que, durante las entrevistas, se les planteaba la posibilidad de retirar la demanda presentada con el fin de tener opciones de reincorporarse al trabajo.

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