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Entran a robar en al menos tres pisos del camino de l'Aleixar de Reus en sólo 48 horas

Mossos han atendido de domingo a lunes tres requerimientos por robos con fuerza a domicilios de plantas elevadas y donde no se forzaron las cerraduras

Una imagen del camino de l'Aleixar, calle donde se han producido los hechos.

Entran a robar en al menos tres pisos del camino de l'Aleixar de Reus en sólo 48 horasGerard Martí

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Los Mossos d'Esquadra han atendido, entre este mismo domingo 21 de julio y ayer lunes, un total de tres requerimientos por robos con fuerza en viviendas del camino de l'Aleixar. Se trata, en los tres casos, de pisos que son primera residencia de sus propietarios y donde, por lo tanto, se vive durante todo el año. En el momento de los hechos, sin embargo, no había nadie en el interior de ninguno de ellos. Las tres viviendas están repartidas en dos bloques de la misma acera, a sólo un par de números de distancia, y no tenían alarma. La policía catalana ha abierto una investigación para aclarar la autoría de los robos. No se descarta que, en las próximas horas, puedan tener lugar más requerimientos.

En uno de los domicilios, el ladrón o el grupo de asaltantes accedieron abriendo la puerta de manera relativamente sencilla, tal como precisan fuentes de los Mossos d'Esquadra al Diari Més, porque los propietarios se habían marchado a pasar unos días fuera y la cerraron simplemente de golpe, sin la doble vuelta de llave. Desde la policía catalana insisten que hacer este gesto del doble vuelta «aporta más seguridad y dificulta mucho las cosas al ladrón».

Como la cerradura no había sido forzada, desde el exterior del piso no se apreciaba que hubiera habido ninguna intrusión. Fue al volver de las vacaciones que los propietarios encontraron la casa revuelta y constataron que faltaban objetos. Entre tecnología, joyas y otros elementos, el botín podría haber sido superior a los 20.000 euros.

En los otros dos pisos, y a pesar de tratarse de una novena planta, el ladrón o ladrones entraron a través de las terrazas. Después, para pasar dentro, en uno de los casos utilizaron posiblemente un acceso desde el patio y en el otro rompieron el cristal de la puerta que daba a la terraza. Fue el propietario de este último piso que, al encontrar los desperfectos, intuyó que el del lado podría haber sufrido igualmente un robo y dio la voz de alerta. Así se pudo comprobar que, efectivamente, los dos pisos se encontraban afectados.

Calcetines en las manos

En los tres robos, el sistema utilizado es muy discreto por el hecho de que no deja señales que puedan ser apreciados por el resto de vecinos desde fuera de los domicilios. En uno de ellos, el ladrón o el grupo de ladrones habrían utilizado calcetines que cogieron de uno de los armarios de la misma vivienda para colocárseles en las manos y evitar así dejar huellas. Fuentes de la policía catalana explican que se trata de una práctica conocida y que, a veces, en casos así, los propietarios han encontrado que había pares de calcetines que habían guardado en los cajones y que estaban extendidos fuera porque se habían utilizado.

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