Los vecinos quieren una segunda fase del Plan de Barrios «más rápida y segura»

Los movimientos para remodelar la calle Roger de Llúria se activaron ayer después de que, el jueves, empezara en la zona la instalación de la señalización y de las pertinentes vallas de obra. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 196.889,41 euros, lo saca adelante el Ayuntamiento como la segunda fase del Plan de Barrios de Sol i Vista e Immaculada. Y sucede las actuaciones en las calles de Entença, del Almirant Requesens, y Nelson Mandela. La duración prevista de las obras es de 4 meses.

Desde la Associació de Veïns del barri Sol i Vista, la presidenta Ana Belén Castaño celebra el inicio de unos trabajos que «esperábamos desde hacía tiempo» y pide que, en esta ocasión, la intervención se realice «más rápidamente y con un poco más de seguridad que en la primera fase, cuando «las calles se abrieron de una vez y no por tramos y, como las obras tardaron en quedar terminadas, hubo un tiempo importante que a las personas mayores le costaba mucho salir de casa y hubo muchas caídas».

De los resultados de la primera fase, la valoración es positiva aunque «nos habría gustado mantener el aparcamiento y que las aceras no fueran tan anchas». «Claro está que antes eran muy estrechas y había que hacerlas más grandes, pero quizás no tanto», apunta Castaño, que precisa que «el aparcamiento es importante y ahora, con esta otra parte de las obras, perderemos más. Hay vecinos que se quejan de que eso pase». El Ayuntamiento ha habilitado nuevos espacios de estacionamiento en Sol i Vista que tendrían que compensar estas pérdidas pero «será ahora, cuando se hagan los trabajos en Roger de Llúria, que podremos ver si realmente es suficiente y si a todo el mundo le va bien así o no».

Otros vecinos del barrio explican, que, en la primera intervención del Plan de Barrios, que culminó hace unos meses, «hubo cosas que quedaron pendientes y que nos dijeron que se resolverían con la segunda fase, como algunas baldosas que faltan. Esperamos que, ahora, eso también se pueda resolver».

Los cambios en el sentido de circulación

La remodelación de Roger de Llúria mantiene el sentido de circulación existente con dos sentidos, en el tramo desde la carretera de Alcolea hasta la calle Josep Iglesias Fort; y prevé dirección única oído en el resto de la calle. La solución amplía las aceras siguiendo los criterios recogidos en el Plan de movilidad urbana de Reus. Las secciones se han diseñado adaptadas a personas con movilidad reducida, aumentando la anchura de las aceras actuales. La actuación incluye también obras en los sistemas de saneamiento, alumbrado y jardinería.