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Municipal

Las asociaciones de vecinos de Reus cobrarán la subvención municipal un mes antes

El Ayuntamiento prevé hacer los pagos al principio del mes de mayo y la FAVR valora la mejora pero la relaciona con las elecciones

Una imagen de archivo de las hechas del barrio Montserrat.

Las asociaciones de vecinos de Reus cobrarán la subvención municipal un mes antesOlívia Molet

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El dinero de la subvención municipal llegará a las asociaciones de vecinos de Reus, este 2019, cerca de un mes antes que el año anterior. La convocatoria de ayudas dirigidas a entidades del ámbito de la participación, donde se engloban las asociaciones de vecinos, se ha abierto este año el 5 de marzo, mientras que en el 2018 el periodo para registrar solicitudes no se activó hasta el día 5 de abril. Desde el Ayuntamiento prevén que el ingreso pueda hacerse a principios de mayo. En la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) valoran positivamente el paso, que permitirá «organizar con la necesaria antelación las fiestas de barrio y las actividades abiertas» pero advierten que las subvenciones se entregarán «coincidiendo ahora con las elecciones» y que este «puede haber sido un motivo» para «ir más rápido».

En detalle, y tal como precisan fuentes municipales, la convocatoria de subvenciones dirigidas a entidades del ámbito de la participación ha recibido 48 proyectos de participación, 31 de fiestas de barrio, 6 proyectos de personas mayores, 3 proyectos de políticas de igualdad y 4 sobre funcionamiento de locales sociales. La dotación total de las ayudas es igual que la del 2018, de 79.500 euros, teniendo en cuenta la prórroga de presupuestos. A este último hecho atribuyen desde el Ayuntamiento, también el acortamiento de plazos, dado que en años anteriores el presupuesto había sido aprobado a través de sucesivas cuestiones de confianza, con el margen de tiempo que requiere el mecanismo.

El presidente de la FAVR, Marcos Massó, explica que «hace falta que el dinero venga antes y no cuando ya están las fiestas de barrio encima» porque «se trata de actos que mueven a bastante gente, que son abiertos y, por lo tanto, de interés general, y se tienen que preparar.» Otros años, apunta Massó, «el dinero había llegado tarde y eso era un problema para toda la ciudad». Con todo, y aunque «está muy bien que todo pueda ir más deprisa, y nos beneficiará seguro», Massó considera «delicado» que el ingreso de las ayudas se haga durante el mes de mayo, y por lo tanto con escasa antelación en relación a las elecciones del próximo 26-M.

A las votaciones del 2015, también

Para evitar coincidir con el 26-M, el AVV del barrio Montserrat ha tenido que adelantar sus fiestas, que se celebran de forma habitual en torno al día 26. El presidente de la entidad, Domingo Martínez, explica que «en un primer momento, desde el Ayuntamiento nos dijeron que no había problema pero, a la hora de la verdad, nos pidieron cambiar de fecha y haremos las fiestas el fin de semana del 19». Martínez recuerda que «ya nos pasó una cosa parecida hace cuatro años, en las municipales del 2015, y también cambiamos las fiestas» y dice que lo entendemos y «pensamos que puede ser por una cuestión de material».

En alguna ocasión, asociaciones de vecinos y FAVR se habían tenido que esperar hasta junio para cobrar las ayudas, cosa que «obstaculizaba las celebraciones» dado que al menos media docena de barrios celebran sus fiestas antes de julio, apunta Massó. La adaptación de la convocatoria a la normativa estatal, que se produjo en el 2017 y obliga desde entonces a presentar las solicitudes de ayudas únicamente por medios telemáticos, también generó inicialmente molestias en el vecindario. Este año, sin embargo, «todos estamos ya adaptados a la nueva forma y, quién más quién menos, a las asociaciones de vecinos, tiene alguna persona que sabe cómo funciona y que lo puede hacer». Si se ha dado algún obstáculo en este sentido, con todo, «desde la FAVR nos hemos ofrecido a ayudar como se ha hecho siempre, y todo se ha podido presentar en orden y dentro de los plazos», concluye al presidente.

La dotación de 79.500 euros se divide en dos líneas: una de 55.500 euros, ampliable en 5.000 euros, para proyectos de participación ciudadana; y una de 24.000 euros, ampliable en 1.000 euros, para el funcionamiento de los locales sociales. El ingreso se hace por tramos, antes y después de la actividad.

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