El Aeropuerto replantea la implantación del sistema de vuelos sin controlador

La implantación, en el Aeropuerto de Reus, del mecanismo que permitiría llevar a cabo vuelos de asistencia médica urgente sin la presencia de un controlador en la torre y, por lo tanto, fuera del horario operativo, ha quedado aplazada sin fecha. Fuentes de Enaire concretan en el Diari Més que la publicación, el 10 de noviembre del 2018, del Real Decreto 1180/2018 ha implicado cambios en el escenario anterior y propicia que, de la mano de Aena, se prive ahora «estudiando la mejor manera de reestructurar la implantación de este tipo de operaciones, siempre cumpliendo con todos los requisitos de la normativa vigente».

La cuestión de los vuelos sin controlador tomó una especial relevancia, en el caso del Aeropuerto de Reus, a raíz de varios episodios donde profesionales acudieron en su lugar de trabajo, fuera de la jornada laboral y de manera voluntaria, para atender vuelos ambulancia que hacían el traslado de órganos entre donantes y receptores. A veces, por falta de trabajadores, alguno de los servicios se había reprogramado con antelación para utilizar El Prat en lugar de Reus.

Aena había previsto la activación del sistema en las instalaciones de la capital del Baix Camp para que entrara en funcionamiento el pasado mes de julio, a través del despliegue del Real Decreto 703/2016 que permitía aeropuertos del Estado que no disponen de horario operativo 24 horas para recibir aviones de asistencia médica urgente y de traslado de órganos prescindiendo del apoyo|soporte de la torre de control. La fecha inicialmente prevista se fijó después en invierno del 2018 por|para «retrasos en la tramitación de la documentación» y Enaire no aporta ahora ningún nuevo plazo por aplicar esta opción, con la cual algunos sindicatos se han mostrado muy críticos.

Por carretera o en el Prat

Fuentes de la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT) detallan que, en el 2018, los hospitales de la demarcación de Tarragona obtuvieron un total de 10 donantes de cadáver válidos. La mayoría, hasta 6 de ellos, procedían del Hospital Juan XXIII, otros 3 eran del Virgen de la Cinta y el último, del Sant Joan de Reus. Aunque no se contabiliza la cantidad de órganos que aporta cada donante, acostumbran a ser entre 1 y 8 y la media se sitúa en 3,5 órganos, dependiendo de la edad y otras características que presentan los cadáveres.

Parte de estos órganos de los donantes –el OCATT no concreta la cifra exacta– se trasladaron, según precisan las mismas fuentes, utilizando el Aeropuerto de Reus. De aquí la importancia de la puesta|posada o no en marcha del modelo de recepción de vuelos ambulancia fuera del horario operativo del Aeropuerto. Desde el OCATT puntualizan que «en alguna ocasión se ha utilizado el Aeropuerto de Reus, igual que el Aeropuerto del Prat, sin embargo, generalmente, se utiliza el transporte terrestre, ya que los órganos se trasplantan, mayoritariamente, a Cataluña.»

Hasta ahora, y todavía hoy, la actividad en la torre de control es obligada por ley durante el funcionamiento de los aeropuertos. En los vuelos instrumentales, que no se valen de las indicaciones del controlador porque no hay, el piloto se limita a notificar el éxito de las maniobras una vez consumadas. La medida supondría, para los aeropuertos que disponen de uno, suprimir el turno de guardia de controladores. En la situación concreta del Aeropuerto de Reus, donde este turno no existe y la plantilla ha reclamado en diferentes ocasiones la incorporación de profesionales que permitiera crearlo, representaría dejar de movilizar trabajadores fuera de su jornada.