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La T-11 recupera la iluminación en tres de sus accesos a Reus

Fomento devuelve la luz en la carretera de Salou, Misericòrdia y la rotonda de Riudoms y encenderá el resto de entradas antes de mayo

La entrada en la ciudad por la rotonda de Misericordia, ayer, con el alumbrado activo.

La T-11 recupera la iluminación en tres de sus accesos a ReusOlívia Molet

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El Ministerio de Fomento ha puesto luz, en los últimos días, en algunos de los accesos de la T-11 a Reus que permanecían a oscuras desde meses atrás. Fuentes de la subdelegación del gobierno en Tarragona confirman al Diari Més que las entradas por la carretera de Salou, Misericòrdia y hasta la rotonda de Riudoms ya han recuperado la iluminación. El resto de los pasos oscuros que se localizan en la carretera de Bellissens, el polígono Agro-Reus, la C-14 y la incorporación a la autopista quedarán reparados, según precisan estas fuentes, antes del mes de mayo. Los trabajos avanzarán de manera progresiva y tendrían que dar pronto respuesta, si Fomento cumple estas previsiones, a una reivindicación relevante y que viene de largo.

Cerca de 30.000 vehículos circulan cada día por la T-11 a su paso por Reus. Desde hace casi dos años, ninguno de los accesos al municipio desde la autovía ha tenido del todo activo el alumbrado que, en su momento, se colocó. Aunque desde la subdelegación no detallan ahora los motivos que han dejado las entradas a la ciudad a oscuras, anteriormente sí que habían atribuido la situación a episodios de robo de cobre y otros materiales a las farolas de la carretera. La Cámara de Reus emitió, en septiembre del 2017, un comunicado donde pedía de manera pública al Ministerio que acelerara las reparaciones y avisaba del impacto negativo que todo podía generar en el turismo, así como de la repercusión para los residentes. Fomento había realizado anteriormente algunas intervenciones muy concretas en este aspecto, pero el grueso del problema continuaba –y lo está todavía a la espera de que se acaben de terminar todos los accesos– presente.

Reposición de cableado y de farolas

Los trabajos a llevar a cabo, cuando las farolas instaladas se apagan, pasan básicamente para reponer el cableado en los casos en que este había sido sustraído de los puntos de iluminación y se tiene que colocar de nuevo y para cambiar la farola -es decir, la parte que emite la luz, como podría ser una bombilla- si es que está rota o que ha dejado de funcionar por alguna causa.

El mapa de carreteras del Ministerio de Fomento, en su última edición, con fecha del 2016, habla de un volumen de vehículos por día que llega a los 42.600 antes del acceso por Brasilia y de 16.300 una vez pasado Agro-Reus. Así, cada día, en torno a 26.200 coches, motos o camiones utilizan el tramo de la T-11 que pasa por el término municipal de Reus. De estos vehículos, según el mismo mapa de carreteras, más del 90% son ligeros y unos 350 a la semana son vehículos extranjeros. La presencia del Aeropuerto podría tener que ver con este último apartado.

A lo largo de los últimos tiempos, se han sucedido, como mínimo a simple vista, pequeñas intervenciones de reparación aparte del alumbrado. Determinados puntos, como el acceso por la carretera de Bellissens, casi nunca han llegado a apagarse del todo. La normativa vigente marca que el Ministerio de Fomento sólo tiene obligación de iluminar autovías y autopistas cuando estas transcurran por suelo urbano y registran una intensidad de paso de vehículos superior a los 80.000 al día, por una cuestión relacionada con el ahorro energético. También, como «puntos singulares», puede optar por encender glorietas ubicadas en carreteras convencionales con mucho tráfico o puntos donde tienen lugar lluvias frecuentes aunque no pasen muchos coches.

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