Vecinos de Mas Pellicer paran dos ocupaciones en una semana

El vecindario de Mas Pellicer ha intervenido para parar, en la última semana, un total de dos intentos de ocupación ilegal de viviendas en el barrio, donde ya se contabilizan 28 pisos con inquilinos en situación irregular. El primer episodio tuvo lugar el miércoles, 9 de enero, a las cinco de la tarde, en el bloque 25. «Nos movilizamos por el aviso de una de las personas que vive en el mismo edificio y que oyó golpes», explica al Diari Més Eduardo Navas, presidente de la Asociación de Vecinos I de Mayo, que dice que los ocupas no pudieron acceder en la vivienda porque «ya estaba tapiado con bloques de hormigón que no pudieron romper».

El segundo estuvo el viernes 11, a las nueve de la noche, en el bloque 8, en un piso que se encontraba deshabitado porque se hacían obras de reforma de gran envergadura. En aquel caso, «sí que llegaron a entrar pero hablamos con ellos y conseguimos que se marcharan». Era una familia joven que «sabían que no había movimiento y aprovecharon para entrar». Mossos de Esquadra y Guardia Urbana también se personaron.

«Es porque no estamos en el centro»

Un albañil vinculado a la entidad vecinal tapiaba todavía ayer el piso del bloque 8 «porque, si no, mañana alguien más se habrá vuelto a poner». En el mismo número 8, durante la madrugada de ayer domingo, «ha desaparecido la puerta de entrada en el edificio», seguramente, concreta Navas, «para venderla como chatarra porque es metálica». Desde la Asociación de Vecinos I de Mayo piden «patrullas a pie y más presencia policial» para evitar situaciones de este tipo y también que «la comisaría de la Guardia Urbana con que cuenta el barrio esté abierta en el horario que tiene y los agentes patrullen, hablen con los comerciantes y con el vecindario, se interesen por cómo está todo y puedan, «así, empezar a solucionarlo». Navas detalla que, cuando se da un intento de ocupación, «sí que avisamos a la policía» pero que «echan los ocupas y horas después vuelven y no pasa nada». Los dos últimos intentos de ocupación no han tenido lugar en pisos de Vivienda, que gestiona cerca de 200 en el barrio –un 35% de su parque en Reus–, sino que eran de particulares.

El presidente de la entidad vecinal lamenta que «tenemos miedo» cuando «algún vecino se acerca al local de la asociación a decir que hay ocupas –el protocolo marcado en el barrio por el vecindario es este– porque no sabemos a quién nos encontraremos tras la puerta ni en qué condiciones» pero dice que «es cuando nosotros hablamos con ellos que conseguimos que no vuelvan». «No somos el Mercado, ni la estación de autobuses, nos merecemos una comisaría abierta ni la presencia policial porque no tenemos la categoría del resto», concluye el representante vecinal, que recuerda que «en este barrio viven unas 5.400 personas, pero no estamos en el centro».

Navas apunta que el verdadero peligro «no son los ocupas» sino «su actividad», que desemboca en «robos y problemas de incivismo que a veces hacen convivencia sea imposible y obligan a los vecinos de toda la vida a marcharse». También las conexiones ilegales hechas de cualquier manera, especialmente a la luz, que ya han provocado varios incendios en los bloques y han hecho salir a los vecinos asustados por el humo. El presidente de I de Mayo, que ya ha denunciado esta problemática en innumerables ocasiones, reitera que «cualquier día el incendio será por la noche, estaremos durmiendo, y algún piso saldrá quemado. Y entonces, ya no será momento de arreglar nada». Sobre las circunstancias de las personas que revientan puertas, valora que «si están necesitadas, tienen que seguir el curso de Servicios Sociales».