Los vecinos quieren que se cierre la plaza de la Festa de Reus porque «hay prostitución»

La Asociación de Vecinos de Mas Vilanova reclama el Ayuntamiento que coloque una valla en torno a la plaza de la Festa Major para evitar, entre otras molestias, la «práctica de la prostitución» y la presencia de jóvenes que consumen alcohol hasta altas horas de la madrugada. Las obras fueron aprobadas como uno de los proyectos que recibieron luz verde en el marco de los Presupuestos participativos 2018 y los vecinos «teníamos el compromiso que las llevarían a cabo en diciembre, pero no se han hecho». El presidente de la entidad vecinal, Valentín Rodríguez, denunciaba ayer en una comparecencia de prensa en la misma plaza que, en diferentes inserciones publicitarias en la prensa, «el Ayuntamiento haya dado el cierre por hecho cuando todavía no ha «empezado», cosa que consideran «una tomadura de pelo».

Rodríguez recuerda que Mas Vilanova «es una zona escolar, donde pasan muchos niños» y pide que se haga algo para resolver cuestiones como la de la prostitución que la asociación de vecinos denuncia o episodios de «personas mayores que se colocan detrás de unos arbustos que masturbarse». Otro de los vecinos del barrio, Jordi Pouget, añade que «por la mañana, los que salimos temprano nos encontramos bolsas con marihuana o gomas, y eso se tiene que limpiar». Rodríguez lamenta que «en el barrio tenemos también muchos problemas de pavimentación, poda o iluminación y está la sensación que hace mucho de tiempo que el Ayuntamiento no pisa esta zona».

Presupuestado en 20.000 euros

El cierre de los jardines en torno a la plaza de la Festa Major era uno de los catalogados como pequeños proyectos y estaba presupuestado en cerca de 20.000 euros. Recibió, durante las votaciones de los Presupuestos participativos 2018, un total de 125 votos que propiciaron que se aprobara su materialización. El gobierno se comprometió entonces a sacar adelante la instalación de las vallas «antes de acabar el año». Fuentes municipales consultadas explican que este proyecto «se encuentra en fase de licitación» y que, efectivamente, se hará. Y recuerdan que la ejecución de proyectos surgidos de Presupuestos participativos «es más lenta» por el contacto con los que proponen y la reformulación de propuestas hasta llegar al dibujo que finalmente se consuma. Atribuyen a «un error» la publicación del cierre como ejecutado. El gobierno «toma nota», detallan las mismas fuentes, del resto de cuestiones que inquietan a los vecinos de Mas Vilanova y «lo trabajará».